
La morosidad no es sólo un problema que esté afectando a la banca o las pymes. Hacienda ha visto como este año los impuestos pendientes de cobro han ascendido casi 12% hasta julio, alcanzando los 11.00 millones de euros.
Esta cifra es la más alta desde que se tienen registros, hace una década, cuando la Intervención General del Estado comenzó a elaborar este tipo de datos, según publica el diario Expansión.
De hecho, echando la vista atrás hasta los primeros datos, las deudas de los contribuyentes con Hacienda son actualmente el triple que en 2001, cuando ascendieron a 3.681 millones de euros.
El problema tiene dos razones fundamentales. Primero, ante la dureza de la crisis han crecido enormemente los aplazamientos y el fraccionamiento de deudas que legalmente se han solicitado, según explica el diario. Segundo, el recurrente problema en España del fraude y la evasión fiscal, que también habría aumentado este año.