
El hecho de que la media de las mujeres trabajadoras tenga un sueldo inferior al de sus comparables hombres ha sido una triste certeza para gran parte de la población mundial en las últimas décadas. Sin embargo, un estudio realizado por la firma de análisis de mercado y consumo Reach Advisors señala que existe una notable excepción a lo que durante años se ha dado como norma: las mujeres de menos de 30 años solteras y sin hijos ganan más que sus comparables hombres. Al menos, en EEUU.
Después de varios años de políticas para incentivar la contratación de mujeres y la igualdad de sueldos en Norteamérica, parece que al fin se están viendo los primeros frutos en este campo, según la revista Time.
De acuerdo con el estudio, realizado con el análisis durante un año de los datos de la Oficina del Censo publicados en 2.000 comunidades de Estados Unidos, en 147 de las 150 mayores ciudades del país los salarios medios de las trabajadoras jóvenes a tiempo completo son un 8% superiores a los de sus comparables masculinos. De hecho, en dos de esas ciudades, Atlanta y Memphis, ellas ingresan alrededor de un 20% más de media que ellos.
Sólo determinadas mujeres
Ya había análisis previos que sugerían que podían estar dándose estas diferencias, pero Reach Advisors ha llegado a la conclusión de que el gap en los sueldos es mayor de lo que se pensaba. Especialmente en ciudades como las citadas o en otras como Nueva York, Los Ángeles o San Diego, donde las jóvenes ganan de media un 17, 12 y 15% más, respectivamente.
Eso sí, el estudio refleja que esto sólo se cumple en un perfil muy determinado de mujer: aquellas trabajadoras a tiempo completo que tienen menos de 30 años, están solteras y sin hijos y residen en zonas urbanas.
El resto de mujeres, incluso aquellas que no llegan a la treintena, pero están casadas o no viven en grandes ciudades, forman parte aún de la estadística clásica que habla de sueldos inferiores comparativamente por desempeñar las mismas funciones que sus compañeros hombres.
Educación... y algo más
James Chung, el experto de Reach Advisors encargado de este estudio, considera que esta diferencia se debe principalmente a un factor: la educación. Y es que en las comunidades analizadas, por cada dos hombres que tienen graduado escolar o estudios superiores, hay tres mujeres. Una cifra que no ha hecho más que crecer en las últimas décadas.
Pero no sólo es cuestión de educación. Algunas ciudades en las que ellas tienen mejores salarios que ellos presentan una de tres características concretas.
Algunas, como Nueva York o Los Ángeles, tienen industrias locales líderes. Otras, son ciudades industriales en las que los que fueron negocios clásicos estraron en decadencia, como Erie o Terre Haute, en Indiana.
Y hay un tercer tipo, como Miami, en las que la población minoritaria, como hispanos o afroamericanos, es mayoría: en estos grupos, el número de mujeres con estudios básicos duplica al de hombres.
"Esta generación de mujeres se ha adaptado a la reestructuración fundamental de la economía Americana mejor que sus antiguos predecesores o sus comparables masculinos", concluye Chung.