La presidencia belga de la UE y representantes de la Eurocámara reanudarán esta semana las negociaciones para lograr un acuerdo sobre la reforma del sistema europeo de supervisión bancaria, cuyo objetivo es evitar futuras crisis.
La reforma creará un sistema de alerta que detecte riesgos para la economía y tres nuevas autoridades comunitarias de supervisión (bancaria, bursátil y de seguros) para mejorar la coordinación entre supervisores nacionales.
El compromiso entre los Gobiernos y el Parlamento Europeo está "muy cerca", explicaron fuentes comunitarias.
Ambas instituciones quieren llegar a un pacto en primera lectura, que se votaría en el pleno de la Eurocámara que se celebrará entre el 20 y el 23 de septiembre en Estrasburgo. Sólo así se cumpliría el mandato de los jefes de Estado y de Gobierno, que exigieron que el nuevo sistema de supervisión esté en funcionamiento en 2011.
Durante las negociaciones, que arrancaron durante la presidencia española de la UE, el Parlamento ha logrado ya que los Gobiernos refuercen los poderes de las nuevas autoridades europeas de supervisión, cuya misión inicial se limitaba a elaborar normas comunes, supervisar a las agencias de calificación de riegos y mediar de forma vinculante cuando haya discrepancias entre los reguladores nacionales de los países en los que opera una entidad transfronteriza.