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La primera economía del mundo creció un 1,6% anualizado en el segundo trimestre, según la primera revisión del dato que realiza el Departamento de Comercio. Este dato supone ocho décimas menos que el dato inicialmente publicado, que fue de un incremento del PIB del 2,4%. En el primer trimestre EEUU creció un 3,7%.
El dato es mejor de lo previsto, ya que los analistas consultados por Bloomberg esperaban una revisión a la baja de un punto, hasta el 1,4%.
El consumo personal, el principal contribuyente al PIB, sin embargo, se ha revisado al alza y finalmente creció el 2%, frente al 1,6% publicado inicialmente y por encima del dato del primer trimestre, que fue del 1,9%. Los analistas esperaban que el dato se quedara sin cambios
La desaceleración del crecimiento de este trimestre, según explica el Departamento de Comercio, se debe a una fuerte aceleración de las importaciones y a una fuerte caída de la inversión privada en inventarios, que fueron en parte contrarrestadas por la mejora de la inversión residencial y no residencial y por el incremento del gasto público, tanto estatal como federal.
De hecho, el trimestre estuvo marcado por el incremento del gasto empresarial, ya que las empresas invirtieron en equipos, algo que no habían hecho durante los momentos más duros de la recesión. En concreto, la inversión fija de las empresas se incrementó un 17,6%, aunque los malos datos de pedidos de bienes duraderos de julio hace que los analistas tengan dudas sobre el crecimiento para el tercer trimestre.
La estimación definitiva del crecimiento del PIB en el segundo trimestre no se conocerá hasta el próximo 30 de septiembre.
