
El anuncio de la reforma laboral hizo que muchas empresas detuvieran sus ERE a la espera de conocer el definitivo texto y poder aplicar una las polémicas indemnizaciones de 20 días por año trabajado en lugar de los 45.
Las multinacionales United Parcel Service (UPS) y Vaillant Group son los primeros ejemplos de lo que anticipa la reforma, señala este domingo el suplemento de Economía de El País.
La dirección de UPS ha pedido a la autoridad laboral su retirada y ha optado por despedir a 18 de sus 94 empleados del centro de trabajo haciendo uso del despido objetivo cinco días después.
Por su parte, la compañía alemana del sector de calefacciones Vailant Group, propietaria de Saunier Duval, presentó esta primavera un ERE que preveía el despido de 80 trabajadores de los 118 que cuenta con su planta en Vitoria: un expediente que se ha retirado al aprobarse la reforma laboral para presentar otro que incluye 75 despidos, alegando las mismas causas que la anterior.
Un septiembre lleno de ERE
No en vano, la consultora Cuatrecasas destaca que, en general, "las empresas prefieren seguridad jurídica a sacar ventaja de la reforma, y por ello, están posponiendo sus decisiones a septiembre hasta ver la redacción defiitiva de la ley".
Para el socio de Baker & Mckenzie, David Díaz, "la iniciativa de la reforma laboral por ahora es limitada... Las compañías usarán mucho más esta vía y querrán hacerla valer en los juzgados de lo social, hasta ahora más proclives en sus resoluciones al empleado".
Eduardo Alemany, responsable del Departamento laboral de Ernest & Young Abogados, "los ERE se habían paralizado antes de la reforma. En septiembre se van a presentar muchos. Sobre todo en las pequeñas y medianas empresas, para quienes, pasar de una indemnización de 30 a 20 días por año supone un coste importante".
Mientras, Comisiones Obreras advierte además que la negociación colectiva va muy retrasada este año. En los siete primeros meses de 2010 se han registrado en el Ministerio de Trabajo 1.775 convenios colectivos, frente a los 3.401 del mismo periodo del año anterior.
Y desde el departamento que dirige Corbacho se dice que todavía es pronto para medir el impacto de la reforma laboral.