
El ex canciller alemán Gerhard Schröder ha salido en defensa del aumento de la edad de jubilación a los 67 años, que empezará a ser efectivo en 2012, frente al propósito de su Partido Socialdemócrata (SPD) de anularlo, pese a que fue aprobado siendo socio en el gobierno de gran coalición.
"Preparamos el camino para ello y ahora lo cuestionamos. Si hubiera pensado entonces que no era lo correcto, no lo habría hecho", ha afirmado el ex canciller en unas declaraciones al dominical Welt am Sonntag.
Schröder sale así al paso a los pronunciamientos de estos días de la cúpula actual del SPD, tanto por su presidente, Sigmar Gabriel, como por el vicepresidente y alcalde-gobernador de Berlín, Klaus Wowereit.
Más años trabajando, menos ofertas laborales
Ambos dirigentes socialdemócratas apuntan a que no se puede aplicar ese aumento, cuando en el mercado laboral actual no se ofrecen puestos de trabajo para desempleados a partir de los 50 y abogan por la suspensión de esa medida.
El aumento de la edad de jubilación, de 65 a 67 años, empezó a perfilarse ya con las reformas estructurales de la última legislatura de Schröder y fue aprobada por el gobierno y el Parlamento en 2007, en tiempos de la gran coalición liderada por Angela Merkel.
La regulación prevé un aumento escalonado, de manera que empezará a hacerse efectivo en 2012, cuanto quienes se retiren deberán haber trabajado hasta los 65 años y un mes para acceder a la jubilación plena, y deberá culminar en 2029. Las propuestas de la cúpula del SPD de anularlo son respaldadas por los sindicatos, pero topan con la opinión de expertos y economistas.
"El sistema amenaza con hundirse"
El presidente del Instituto Alemán de Investigaciones Económicas, Klaus Zimmermann, apuntó esta semana la posibilidad de que la edad de jubilación deba aumentarse a los 70 años.
"El sistema amenaza con hundirse. Si no se aumentan las cuotas al seguro o se recortan las pensiones, deberemos trabajar todos hasta los 70", apuntó Zimmermann.