Los turistas que visiten las playas valencianas este verano van a tener que ponerse al día sobre su uso si no quieren verse obligados a pagar una multa. La lista es larga: no se podrá dejar la sombrilla, ni pasear al perro, ni bañarse con bandera roja. Además, se acabó madrugar para plantar la sombrilla al borde del mar y volver varias horas después. La sanción será de 750 euros.
En Cullera han llegado aún más lejos y han cerrado las playas de 5 a 8 de la mañana. Otros 750 euros nos costará tomarnos el aperitivo en la playa y dejar los restos tirados en la arena. La misma multa que pagarán aquellos que utilicen la playa como cuarto de baño.
Las imprudencias también estarán castigadas y para los que se bañen con bandera roja la multa será de 1.500 euros. Lo mismo que pagarán los que paseen con sus perros por la playa. Son las nuevas normas sobre el uso de la costa elaboradas y suscritas por Cruz Roja de la Comunitat Valenciana y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), con la participación de la Federación de Salvamento y Socorrismo, y aprobadas el pasado 29 de mayo.
Unas normas que contemplan multas de hasta 3000 euros y que pueden hacer que las vacaciones nos salgan muy caras. Ahora queda en manos de los Ayuntamientos la aplicación de esta ordenanza, que deberá ser aprobada en pleno y asignada a la concejalía de Playas o Medio Ambiente.
