
El Gobierno británico se suma a países como España y Francia que estudian elevar la edad de jubilación para asegurar la supervivencia de uno de los pilares básicos del conocido como estado de bienestar. En un principio, el gobierno británico se plantea retrasar la edad a los 66 años.
El ministro de Trabajo y Pensiones, Ian Duncan Smith, proyectaba inicialmente esperar hasta 2016 en el caso de los hombres y al año 2020 en el de las mujeres para dar ese paso, según informa el Daily Telegraph.
Sin embargo, las nuevas estadísticas demográficas del Reino Unido indican que el ratio actual de cuatro adultos activos por cada jubilado se reducirá a tres dentro de diez años y a dos para el 2040. De continuar la actual tendencia, para el 2030 habrá en este país 5.6 millones de personas de más de 65 años que las que hay actualmente.
El anterior gobierno laborista pretendía retrasar la edad de jubilación para las mujeres desde los 60 hasta los 65 años para el año 2020 y fijarla en 66 años para ambos sexos en 2026. A partir de ese momento se elevaría gradualmente hasta los 68 años para hombres y mujeres en 2046.
Pero las nuevas estadísticas indican que la esperanza de vida está aumentando tan rápidamente que un niño nacido hoy tiene dos años y medio más de esperanza media de vida que cuando los laboristas hicieron esos planes en 2006.
La esperanza media de vida de los niños nacidos en 2010 es de 89 años mientras que la de las niñas es de 90, un incremento de casi dos décadas desde 1940, año en que se estableció por primera vez la edad oficial de jubilación.
Tras la publicación de las nuevas cifras, el ministro de Trabajo y Pensiones podría decidir, según el Telegraph, adelantar la implantación de la nueva edad de jubilación de 66 al año 2015 en el caso de los hombres y al 2019, en el de las mujeres.