
Cómo alguien que ha ganado más de 300 millones de dólares desde 1986 busca la manera de no llegar a la quiebra? La respuesta está en los puños de Mike Tyson, los mismos que le llevaron a acumular la mayor fortuna de los pesos pesados en bolsas de combate y que hoy buscan volver al ring para pagar las deudas que acumula el ex campeón del mundo.
A los 20 años ya era el campeón mundial de los pesos pesados más joven de toda la historia, había unificado el cinturón de tres federaciones internacionales (WBC, WBA e IBF) y con 21 primaveras derrotó al último campeón unificado anterior a él. Aquel año alcanzó el cenit de su carrera tras noquear a Michael Spinks, ex campeón de la IBF, en 92 segundos. Tyson era un filón en los cuadriláteros y fuera de él.
El combate de los 30 millones
El éxito deportivo, la fama y el dinero que acumulaba Tyson aumentaron a la par que su presencia en los juzgados, con varias acusaciones por delitos menores y un litigio con su anterior mánager, Bill Cayton, quien en 1988 le exigía el 30 por ciento de las ganancias que había acumulado hasta la fecha. Pero el mayor golpe llegaría en 1992, cuando fue condenado a seis años de prisión por violación, aunque en 1995 obtuvo la libertad. En su primera pelea tras salir de la cárcel noqueó a Peter McNeely en 89 segundos. En dos años acumuló más de 100 millones de dólares en bolsas de combate, incluida la que sufrió en 1996 a manos de Evander Holyfield. Aquella pelea, para la que Tyson era el favorito en las apuestas, hizo perder cuatro millones de dólares a varios casinos de Las Vegas. La revancha es hasta la fecha el combate más caro de todos los tiempos. Se establecieron 100 millones de dólares durante la subasta del combate, de los cuales 30 correspondían a Tyson.
En 1998, después de perder dos veces con Holyfield, Mike Tyson decidió replantearse su carrera. Contrató un nuevo asesor financiero y se dio cuenta de que, de los 300 millones que había ganado, había perdido más del 80 por ciento. ¿Adónde fue a parar todo ese dinero? Según el propio Tyson, 100 millones a la cuenta bancaria del promotor Don King, a quien acusó de estafarle. ¿Y el resto? Al margen de los cerca de 10 millones de dólares que se calculan en pago de multas y sanciones administrativas, no es difícil imaginarlo repasando las facturas de alfombras, coches, collares... que presentó ante el Tribunal de Quiebras de Estados Unidos en 2003.
En agosto de 2005 saltaba la noticia: el boxeador tenía una supuesta oferta para rodar una película porno. Tyson había declarado que haría "cualquier cosa por dinero". Entre sus preferencias estaban volver al cuadrilátero, cosa que hizo en diciembre de aquel año, cuando disputó un combate con Kevin McBride. Tyson perdió por retirada en el sexto asalto pero se embolsó diez millones de dólares por la velada.
Del cuadrilátero al cine
Los rumores de su posible escarceo en el mundo del porno quedaron sólo en una presunta oferta. Pero Tyson, retirado del boxeo profesional tras perder con McBride, decidió emprender una aventura para recaudar el dinero suficiente con el que saldar sus deudas. Así fue como el pasado mes de septiembre anunció una gira por Estados Unidos, Europa y Asia en la que haría una serie de veladas de exhibición. Pero la gira quedó suspendida cuando el pasado diciembre Tyson fue arrestado en Arizona por posesión de cocaína. El juicio se celebrará el próximo mes de agosto y el ya ex boxeador teme que, de nuevo, los pleitos y las sanciones aumenten los números rojos de su cuenta corriente. Al menos ha encontrado una nueva vía de financiación: una oferta para participar en un filme, no porno, de la industria hindú conocida como Bollywood.
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