Los dirigentes de Francia, España e Italia han expresado su apoyo a la propuesta de Merkel. Sin embargo, Polonia y Reino UNido siguen empeñados en aguar la cumbre que desde ayer celebran en Bruselas los líderes de la Unión Europea.
Polonia se ha empeñado en que el encuentro de mandatarios se inspire en la obra de George Lucas. Concretamente en el Episodio II de la Guerra de las Galaxias: El ataque de los clones. El papel de los malos de la película, los clones, se lo han adjudicado por despropósitos y méritos propios los gemelos Kaczynski (Lech y Jaroslaw). Ambos acaparan el poder político del Estado polaco desde sus respectivos sillones de presidente y primer ministro.
El objetivo de la cumbre que reúne a José Luis Rodríguez Zapatero con sus 26 homólogos de la UE es rescatar cuanto sea posible del texto de la Constitución europea. De los 27 países del club, 22 respaldan la que estaba llamada a ser la primera Carta Magna continental. Pero su entrada en vigor es imposible porque debe ser decidida por unanimidad y los 5 socios restantes se oponen. Los euroescépticos más beligerantes son los polacos.
Acuerdo difícil
El primer ministro polaco, Jaroslaw Kaczynski, insistió en la necesidad de cambiar el sistema de votación para dar más poder a su país. Y su homólogo británico, Tony Blair, puso sus líneas rojas sobre cualquier iniciativa que afecte al sistema legal británico o que reduzca influencia mundial. Dijo además que si esas líneas rojas no se respetan está dispuesto a marcharse.
En este escenario, parece difícil encontrar una salida a la constitución. Según declaró la canciller alemana Angela Markel, en lo único que estaban de acuerdo ayer es en que hay que llegar a un acuerdo. España y Francia están juntos y ahora se ha sumado a ellos Italia. Sin embargo, Merkel dejó muy claro que la sesión de ayer había acabado sin ningún resultado.
Merkel se juega su prestigio en Europa y no se rendirá fácilmente. Esta tarde presentará una nueva propuesta.