
La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) replicó hoy a los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) que las bajas declaraciones en el IRPF del colectivo se deben a las dificultades económicas derivadas de la crisis y no al fraude fiscal.
Gestha denunció ayer que los microempresarios que declaran en módulos, los que facturan menos de 450.000 euros al año, se situaron en zona 'mileurista', puesto que clarificaron 11.567 euros, lo que quiere decir que ganaron un 66% menos que los asalariados y pensionistas.
En concreto, los asalariados y pensionistas declararon el pasado año uno media de 19.288 euros, lo que significa un 59,5% más que las pymes y los profesionales liberales (abogados, ingenieros...).
Fraude fiscal
"La explicación a este comportamiento tan dispar entre los ingresos declarados por trabajadores y empresarios reside en los altos niveles de fraude fiscal que viene arrastrando España en los últimos años", explicó Gestha.
"Hay que dirigir la mirada hacia los paraísos fiscales o las sociedades de inversión, o bien que actúen sobre las muchas reducciones fiscales aplicables en el Impuesto de Sociedades", aconsejó el secretario general de UPTA, Sebastián Reyna, en un comunicado.
Reyna recordó que el principal problema fiscal procede del incremento de la economía sumergida, ya que se convierte en un "factor esencial de competencia desleal". Por último, reclamó reducir los rendimientos netos estimados en el sistema de módulos, con el fin de ajustarlos a los beneficios reales obtenidos.
Desde Gestha abogan por elaborar estudios plurianuales de economía sumergida desagregados por territorios, sectores e impuestos y aumentar la responsabilidad de los técnicos del Ministerio de Economía y Hacienda con la creación de un Cuerpo Superior (CSTH) que autorice a los más de 8.000 técnicos a investigar las grandes bolsas de fraude.