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Economía

Changuinola recupera parcialmente la normalidad y las comunicaciones

Changuinola (Panamá), 11 jul (EFE).- La población de la ciudad de Changuinola, en el occidente panameño, recuperó hoy parcialmente la normalidad en sus calles y las comunicaciones tras una nueva noche de disturbios, mientras la Policía continúa con el arresto de líderes sindicales a dos días para una huelga general.

El Gobierno panameño ordenó hoy la reapertura del aeropuerto de Changuinola con el fin de normalizar la entrada y salida de personas, y la Policía confirmó el despeje de la carretera que comunica a la ciudad con el resto del país, después de tres días de incomunicación por el conflicto que se vive en esa parte del país.

Fuentes policiales indicaron a Efe que Changuinola amaneció tranquila después de una noche en el que un grupo de "bandoleros", según una fuente de la mesa de negociación entre el Gobierno y huelguistas, atacó la sede del Ministerio de Trabajo e incendió dos automóviles y una lancha de la entidad.

La vía de Changuinola hacia la ciudad de David, en la provincia de Chiriquí, fue abierta, por lo que decenas de personas se encuentran en la terminal de autobuses a la expectativa de que llegue algún transporte colectivo, indicó la Policía y una fuente de una empresa de transporte.

El tránsito de vehículos es mucho más fluido hoy que en los dos anteriores días en las principales vías de la ciudad mientras que algunos comercios han abierto sus puertas, en el décimo día de protestas de trabajadores del sector bananero contra una polémica ley que modifica derechos sindicales y de huelga.

Los enfrentamientos entre trabajadores y Policía derivados de la protesta, que han dejado al menos dos muertos y decenas de heridos, llevó a la Oficina Regional para América Central del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos a hacer una llamada al diálogo al Gobierno y a los sectores en huelga al tiempo de deplorara los "graves hechos de violencia" en esa ciudad.

Hoy se cumple el segundo día de negociaciones entre el Gobierno, y los sindicalistas y la empresa privada bocatoreña, en la que se espera llegar a un acuerdo satisfactorio para todas las partes.

El presidente la Cámara de Comercio de Bocas del Toro, Venancio Caballero, integrante de la mesa de negociación, dijo a Efe que se encuentra optimista de que las expectativas se cumplan y que se alcance un acuerdo que favorezca a todo el país.

"Anoche avanzamos en 14 puntos y dejamos en el tapete la revisión de la 'Ley 9-1', pero hay voluntad de todos de llegar a un acuerdo", señaló Caballero, en alusión a la norma cuya derogación reclaman los huelguistas por modificar varias normas sindicales y restringe el derecho de huelga.

Señaló que en medio de las conversaciones fueron informados de los actos vandálicos por lo que las negociaciones permanecieron estancadas durante una hora, hasta que se confirmó que la acción fue hecha por bandoleros y no por los huelguistas.

"Siento que hay una gran voluntad por ambas partes y lo que se busca es que el país acepte los acuerdos a los que lleguemos, porque Panamá no se merece vivir el estado de anarquía que hemos vivido en Changuinola en estos días", inquirió.

Caballero, también presidente de la Federación de Cámaras de Comercio de Panamá, dijo que la huelga y los disturbios han traído pérdidas superiores a los 35 millones de dólares, pero cree que el perjuicio económico puede ser aún mucho mayor.

Mientras tanto la Policía de Panamá detuvo hoy a un dirigente sindical de la provincia occidental de Chiriquí y tiene orden de detención contra ocho líderes más, un día después de arrestar durante varias horas a más de un centenar de representantes sociales poco después de acordar una huelga general.

El secretario de Comunicación de la Presidencia, Alfredo Prieto, confirmó hoy a Efe de que el dirigente del Sindicato de la Construcción y Similares (Suntracs) en Chiriquí Jaime Caballero fue detenido y de que se cursaron órdenes similares para otros ocho líderes sociales aunque no pudo precisar las causas.

La Policía detuvo ayer, sábado, a más de un centenar de dirigentes sindicales y sociales que habían participado en una reunión en un céntrico hotel de la capital panameña, donde se acordó una protesta para el lunes y una huelga general para el martes.

El ministro de Seguridad, José Raúl Mulino, indicó que los arrestos se debieron a órdenes de conducción pendientes para algunos líderes por su actividad en el paro que durante la semana hubo en las obras del Canal de Panamá por reclamaciones laborales, y por haber bloqueado una calle la reunión.

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