Malos tiempos para California. El estado más soleado de EEUU no consigue levantar cabeza a pesar de su salvaje recorte de gastos. Por ello, su gobernador republicano, Arnold Schwarzenegger, ha tomado una polémica decisión: rebajar el sueldo de las decenas de miles de empleados públicos hasta el umbral del salario mínimo interprofesional que fijan las leyes de la región. Y cuenta con el apoyo de las autoridades judiciales para hacerlo.
Así, alrededor de 200.000 trabajadores pueden pasara a cobrar un mínimo de 7,25 dólares por hora. La Oficina del Estado, de mayoría demócrata, se negó a seguir esta orden.
Pero van a tener difícil no hacerlo con el visto bueno que los legisladores han dado al Gobernador, en un Decreto que estableció en el primer día de su nuevo ejercicio fiscal porque el estado aún no tiene un presupuesto aprobado, informa la cadena CNBC.
La fecha límite de la cámara californiana para entregar un plan de gastos a Schwarzenegger fue hace dos semanas, y el año fiscal del estado arrancó el pasado jueves sin que los republicanos del ex actor y la mayoría demócrata estén siquiera cerca de alcanzar un acuerdo.
¿Amenazas a sindicatos?
La situación es realmente tensa. De hecho, Schwarzenegger habría llegado a comunicarles a los sindicatos que representan a la mayoría de funcionarios de su estado que deberían apoyarle en su decisión de recortar sueldos y reformar el sistema de pensiones, "o le hará a sus miembros la vida muy difícil", según la CNBC.
Seis de los sindicatos en cuestión, que representan a unos 37.000 de los funcionarios, ya han dado su visto bueno a los planes de Schwarzenegger. Aunque la decisión tiene trampa: las medidas no afectan directamente a sus representados.
Schwarzenegger elimina los gastos sociales en California
