
El Gobierno de Estados Unidos sigue recogiendo beneficios gracias a la participación que ostenta en el banco estadounidense Citigroup, una de las grandes víctimas de la crisis. El pasado 30 de junio completó la venta del segundo tramo de acciones de la entidad, con lo que las ganancias totales obtenidas se elavan a 10.500 millones de dólares.
Según explica el Departamento del Tesoro estadounidense en su comunicado, la venta se inició el pasado 27 de mayo y se cerró el 30 de junio. En este periodo, la Administración se deshizo de 1.100 millones de títulos de Citi, con lo que su participación se ha reducido a 5.100 millones de acciones, el 18% del capital.
Hasta la fecha, el Departamento que dirige Timothy Geithner ha vendido cerca de 2.600 millones de acciones comunes de Citigroup a un precio medio de 4,03 dólares por título. Las ganancias brutas totales de todas las operaciones realizadas ascienden a unos 10.500 millones de dólares, añade en su nota.
Según añade, continuará con su calendario de desinversiones tan pronto como el banco estadounidense publique sus resultados correspondientes al segundo trimestre del año. Morgan Stanley es el encargado de asesorar a EEUU en las ventas.
Rescate en 2008
En 2008, el Tesoro de Estados Unidos acudió al rescate del grupo financiero con una inyección de liquidez 45.000 millones de dólares a través del plan de estímulo económico conocido como TARP.
De esta cantidad, Citi devolvió el dinero con un total de 20.000 millones de dólares en acciones preferentes, mientras que los 25.000 millones de dólares restantes fueron intercambiados en acciones comunes de la entidad. Así, Washington se hizo con una participación en el banco del 27%.