
El Índice de Precios al Consumo (IPC) de la zona euro registró en junio un incremento interanual del 1,4%, lo que supone un retroceso de dos décimas respecto al dato del mes anterior, según la estimación adelantada publicada por Eurostat. Es la primera desaceleración de la inflación tras tres meses consecutivos de subidas.
Tras retroceder en febrero, los precios al consumo se habían acelerado 1,4% en marzo, 1,5% en abril y 1,6% en mayo.
Desde noviembre de 2009, la inflación había roto con un periodo de retroceso a excepción de febrero, señal de una cierta recuperación económica en la zona euro pero sobre todo de la subida de los precios del crudo.
No obstante, durante los últimos meses se ha mantenido por debajo del objetivo fijado por el Banco Central Europeo (BCE), gendarme de la estabilidad de los precios, que aspira a una inflación ligeramente inferior al 2%.
Los analistas consultados por Bloomberg esperaban de media que la tasa interanual del IPC de junio retrocediera una décimas hasta el 1,5%.
El dato publicado hoy por Eurostat no es el definitivo, es un adelanto. Históricamente esta estimación ha demostrado su fiabilidad al haber coincidido en veinte meses de los últimos dos años con el dato definitivo, mientras que en las cuatro ocasiones en las que se produjeron diferencias, éstas fueron sólo de una décima.