
Que los países en vías de desarrollo sean la gran esperanza de futuro de la economía mundial no significa que no tengan sus propios desafíos. Así, los precios más altos de los alimentos pueden desacelerar el crecimiento de las economías emergentes y avivar la inflación, según el magnate ruso Oleg Deripaska, director ejecutivo de United Co Rusal.
Los elevados precios de los alimentos deberían ser una de las principales razones de preocupación para los inversores en los países en vías de desarrollo, ya que podrían disparar la inflación, ha asegurado Deripaska, que dirige una de las principales compañías de Rusia, durante una conferencia organizada por Renaissance.
Por su parte, otro de los empresarios destacados en el acto, el presidente de Ivanhoe Mines, Robert Friedland, apuntó que las materias primas que la "gente necesita", como el agua, los alimentos y el cobre, tendrán una escalada superior al oro.
La producción debería aumentar un 80%
Los producción global de alimentos debería aumentar un 70% para 2050, conforme la población mundial se vaya expandiendo a 9.100 millones de personas, frente a los 6.800 millones que hay aproximadamente en la actualidad, recalca la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por su sigla en inglés).
Se espera que el crecimiento de la población mundial sea del promedio de un 1,1% al año hasta 2019, han asegurado la FAO y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos en su informe anual, publicado este mes.
Así, se prevé que los precios promedio del trigo y los granos gruesos sean del orden de un 15 a un 40% más elevados en el próximo decenio, comparado con el periodo de 1997 a 2006, alertaron.