Los líderes de las mayores economías del mundo buscan desde este sábado un enfoque común para asegurar una recuperación económica global, que hasta el momento ha sido desigual y muestra indicios de desvanecerse.
Mientras, el Grupo de Ocho naciones industrializadas (G-8) se reunió por segundo día en un centro turístico en el norte de Toronto, seguido por una cumbre en la capital canadiense del grupo de naciones ricas y emergentes, el G-20.
La agenda oficial se ha trasladado hacia temas económicos y políticos de ayuda y desarrollo, temas clave como la disminución de las grandes deudas gubernamentales, regulación a la banca y el valor de la divisa china, el yuan, saltaron al primer plano.
La recesión global llevó a una recuperación de tres velocidades, con el crecimiento de Asia a la cabeza, la recuperación estadounidense avanzando lentamente y Europa rezagada.
Fractura entre los líderes del G20
Como resultado, la unidad del G-20 se está fracturando, con los líderes en desacuerdo sobre cómo salvaguardar mejor la recuperación. El desempleo sigue elevado en la mayoría de las economías avanzadas y el crecimiento disminuyó desde fines del año pasado.
"Muy honestamente, creo que la economía mundial se enfrenta a un número de incertidumbres", dijo el primer ministro de India, Manmohan Singh, a Toronto Star. "Mientras salía gradualmente de la profunda depresión o profunda recesión, tuvimos la crisis de la zona euro y la crisis de la deuda soberana", agregó.
En Europa, donde los problemas de deuda de Grecia atrajeron la atención a un gasto público insostenible, el énfasis está en las reducciones presupuestarias para restablecer la confianza.
La postura de Obama
Estados Unidos quiere que el resto del mundo impulse la demanda interna y no dependa de los estadounidenses como consumidores en última instancia.