La presidenta de Infoempleo, María Benjumea, cree que España es un ejemplo internacional de igualdad. Benjumea considera que la mujer está reconocida "absolutamente" en el ámbito profesional, aunque admite que hay aspectos, como el "hacerse oír", que debe intensificar para acceder a puestos de primer nivel en las empresas.
La también directora general del Círculo de Progreso recuerda que el número de emprendedoras es escaso en España porque en general hay pocos emprendedores en el país, algo que debería cambiar, ya que, dice, son el motor para salir de la crisis.
Desde que comenzó su carrera profesional, hace más de treinta años, esta socia fundadora del "Internacional Woman Forum España" aprecia un cambio "maravilloso" en el trato que recibe la mujer en el mundo laboral y cómo se ha pasado del "paternalismo" a la igualdad.
¿Cree que en materia de igualdad el sector público va por delante del privado?
En el sector público existe una clara igualdad tanto desde el punto de vista político como en la Administración. Muchas mujeres han opositado en los últimos años y en varios departamentos de la Administración la mayoría de los trabajadores son mujeres.
En los puestos de alto nivel y primeras posiciones de la Administración y la política los cargos son más ocupados por mujeres que en el ámbito privado, donde, sin embargo, su labor está perfectamente reconocida.
¿Qué cambios ha percibido en el grado de igualdad en los últimos años?
En los primeros años de carrera no percibí rechazo por ser mujer trabajadora, pero sí algo de "paternalismo" en la relación laboral. Hace veinte años se produjo un cambio, que ha ido progresando, y la mujer ahora está en una situación de igualdad, aunque existen algunas diferencias dependiendo del sector empresarial.
Otra cosa que ha cambiado en las últimas décadas es que el número de mujeres que acaba sus estudios es superior al de los hombres. Después, estas trabajadoras acaban incorporándose a mandos intermedios y, a partir de ese momento, empiezan a decidir si les compensa o no continuar impulsando su carrera. Escalar posiciones en la gran empresa es muy complicado y muy duro; históricamente somos menos y el número de mujeres que decide es infinitamente menor al de hombres.
¿Por qué la presencia de la mujer al frente de una empresa es tan limitada?
Aunque la mujer tenga las mismas posibilidades, la decisión fundamental llega cuando tiene hijos. Las jornadas tienen que evolucionar hacia horarios más cortos, si bien tu posición y tu función a veces requiere más implicación, más responsabilidad y por lo tanto más tiempo. El concepto de conciliación en la gran empresa depende de tu función. Es muy difícil que seas consejero delegado o director general y te vayas a una determinada hora a tu casa.
Este compromiso hará que los próximos años haya más mujeres en los consejos de administración, ya que cada vez hay mujeres más preparadas. Lo que sí es verdad es que si las mujeres quieren estar en esos puestos, tienen que tener más visibilidad; que se las vea y se las oiga más.
¿Por qué no lo hacen?
El gran error es creer que podemos hacerlo todo. Igual que se exige un puesto en la empresa, tenemos que recordar que los hombres son, por lo menos, tan buenos como nosotras en tareas domésticas. Sin embargo, a veces nos cuesta dejar esa parcela.