
El economista Enrique Fuentes Quintana, vicepresidente económico con Adolfo Suárez, falleció ayer en Madrid a los 82 años de edad. Quintana ocupó el cargo de vicepresidente segundo para Asuntos Económicos cuando Adolfo Suárez era presidente del Gobierno, puesto desde el que desarrolló la reforma económica y fiscal acordada en los Pactos de la Moncloa.
Su capilla ardiente será instalada esta tarde en el tanatorio de La Paz en la localidad madrileña de Alcobendas. El catedrático nació en diciembre de 1924 en Carrión de los Condes (Palencia) y estuvo ligado al grupo de economistas del diario 'Arriba'.
Entre sus cargos, además de la docencia universitaria, fue técnico comercial del Estado desde 1951, director del Servicio de Estudios del Ministerio de Comercio y de la revista Información Comercial Española de 1958 a 1970. De ahí pasó a ser director del Instituto de Estudios Fiscales y director de Hacienda Pública Española (1970-1978) y director general de la Fundación Fondo para la Investigación Económica y Social (FIES) de las Cajas de Ahorros Confederadas (1979-1995).
Pactos de la Moncloa
En julio de 1977 fue nombrado vicepresidente segundo para Asuntos Económicos en uno de los gobiernos de Adolfo Suárez, puesto desde el que promovió los Pactos de Moncloa, con los que se modernizó la estructura económica y fiscal heredada de la dictadura y se preparó el camino para posteriores reformas. Algunas de las medidas que acordaron Gobierno, partidos políticos y sindicatos fue la de adoptar una política para contener la inflación -de más del 40 por ciento-, permitir el despido libre o eliminar la censura previa.
Reconocido como el mayor impulsor de la reforma fiscal española, Fuentes Quintana obtuvo el 5 de mayo de 1989 el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales. Miembro de número desde junio de 1975 de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, el 11 de diciembre de 1990 fue elegido presidente de institución. Consiguió la reelección al frente de la Academia en diciembre de 1996 y también el 10 de diciembre de 2002. Esta presidencia le otorga un puesto de miembro nato en el pleno del Consejo de Estado.
Entre los numerosos premios y distinciones obtenidos a lo largo de su carrera, fue galardonado con el Premio Jaime I de Economía en 1993, Premio de Ciencias Sociales y Humanidades de Castilla y León en 1994, Premio de Economía de Castilla y León Infanta Cristina en 1995 y Premio Rey Juan Carlos I de Economía en 1998. Además, fue condecorado con de la Gran Cruz de Alfonso X El Sabio, la Gran Cruz de la Orden de Carlos III, la Gran Cruz del Mérito Civil y la Gran Cruz de Enrique el Navegante.