
Santander y BBVA fueron los grandes beneficiados de la cumbre que celebraron este jueves en Bruselas los jefes de Estado o de Gobierno de los 27 países de la UE. José Luis Rodríguez Zapatero y sus homólogos griego y portugués tuvieron que dar cuenta, una vez más, de las medidas que están adoptando en sus países para alejar el fantasma de la quiebra de sus respectivos Estados.
Cada cita de líderes de la UE o de Ministros de Economía y Finanzas se ha convertido desde primavera en un examen sistemático de estos tres Gobiernos. Aunque a la salida de la reunión a puerta cerrada todo fueran buenas palabras, Atenas, Madrid y Lisboa saben que sus pares los mantienen sometidos a una evaluación continua.
Para liberarse de la presión de representar un país catalogado entre los últimos de la clase, el Ejecutivo español volvió a esgrimir la solidez de las entidades españolas Santander y BBVA en comparación con el panorama bancario continental, muy afectado por la crisis.
Pero esta vez, Moncloa maniobró con malicia y en lugar de limitarse a recordarlo, filtró que estas dos entidades son las que han recibido las mejores evaluaciones de los test de resistencia a la crisis que se están aplicando a 25 bancos europeos de dimensión continental. La filtración corrió como la pólvora por la sala de prensa de la cumbre, y Santander y BBVA se beneficiaron de una campaña gratuita de publicidad en la prensa internacional.
Resultados de los test de estrés
Puestos a ser maliciosos, Madrid forzó a sus socios comunitarios a publicar entidad por entidad los resultados de los test de estrés de sus bancos. El terreno lo preparó el día anterior a la cumbre europea el Banco de España, que anunció que iba a presentar los resultados obtenidos por todas y cada una de sus entidades -bancos, cajas y cooperativas-, para demostrar que los rumores sobre su falta de solvencia eran infudados.
Ante la transparencia española, al resto de los países de la UE no les quedó más remedio que comprometerse a ser igual de transparentes. De lo contrario, el mercado pensaría que sus bancos guardan cadáveres tóxicos en el armario, y les retiraría su confianza.
Alemania, que hasta la fecha se había opuesto visceralmente a desvelar el estado real de su banca, de la que se sabe desde hace más de una década que acumula problemas -especialmente sus bancos públicos regionales o Landesbanken-, tuvo que plegarse a la maniobra hispana.
España le devuelve el 'golpe' a Alemania
Madrid devolvía así a Berlín los 'golpes' bajos recibidos en los últimos días, en los que las autoridades públicas germanas han filtrado reiteradamente a los medios de comunicación que España deberá acogerse a las ayudas de la UE y del FMI para escapar a la quiebra de sus finanzas públicas.
A corto plazo, Zapatero se ha sacudido parte de la presión de ser el protagonista de todas las sospechas y malas noticias, y ha colocado a la canciller alemana Angela Merkel en el centro de la atención de la prensa y de los mercados.
Pero el presidente español ha tensado aún más la cuerda de su mala relación con la dirigente del país más influyente de la UE. Merkel ya le consideraba de poco fiar desde que tras prometerle hace un lustro un final feliz para el grupo energético alemán E.ON en la batalla por Endesa, terminó por entregar la eléctrica española a la italiana Enel.