NATICK, Massachussets, June 18, 2010 /PRNewswire/ -- Boston Scientific Corporation (NYSE: BSX) ha anunciado hoy los resultados de un subanálisis del ensayo MADIT-CRT que ha puesto de manifiesto que el beneficio clínico de los desfibriladores de terapia de resincronización cardíaca (CRT-D) es significativamente mayor en las mujeres que en los hombres. Los resultados fueron presentados durante el 17 Congreso Mundial de Cardiostim en Niza, Francia, por el Dr. Jonathan Steinberg, Jefe de Cardiología y Director del Al-Sabah Arrythmia Institute, del St. Luke's-Roosevelt Hospital Center en Nueva York.
El subanálisis demostró que tanto los hombres como las mujeres obtuvieron beneficios significativos con la terapia de resincronización cardíaca. Sin embargo, la reducción de los episodios de insuficiencia cardiaca fue del 70% en las mujeres, frente a un 35% en los hombres. Un análisis adicional ha demostrado que, en las mujeres con insuficiencia cardíaca asintomática o leve, la mortalidad por cualquier causa se redujo en un 72%.
<
<
El MADIT-CRT es el mayor estudio aleatorizado del mundo con CRT-D en pacientes de clase I y II de la New York Heart Association (NYHA)[1], con un total de más de 1800 pacientes inscritos en 110 centros de todo el mundo.
Los resultados del ensayo MADIT-CRT se publicaron en el número de octubre de 2009 del New England Journal of Medicine. La Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) de EE.UU. está evaluando actualmente la solicitud de Boston Scientific de una ampliación de la indicación de sus CRT-D para incluir a los pacientes de alto riesgo[2] de clase I y II de la NYHA con bloqueo de la rama izquierda del haz de His.
Boston Scientific es una empresa dedicada al desarrollo, la fabricación y la comercialización de dispositivos médicos en todo el mundo, cuyos productos se utilizan en una amplia gama de especialidades médicas intervencionistas. Para obtener más información, visite: http://www.bostonscientific.com.
Advertencia sobre las afirmaciones de carácter prospectivo
Este comunicado de prensa contiene afirmaciones de carácter prospectivo según lo descrito en el Artículo 21E de la Ley del Mercado de Valores (Securities Exchange Act) estadounidense de 1934. Estas afirmaciones de carácter prospectivo pueden identificarse por el uso de palabras como "anticipar", "esperar", "proyectar", "creer", "planificar", "planear", "estimar" y otros términos semejantes. Estas afirmaciones de carácter prospectivo están basadas en nuestras creencias, suposiciones y cálculos, derivados de los datos de los que disponíamos en el momento de emitir dichas afirmaciones, y no pretenden ser la garantía de ningún acontecimiento o nivel de rendimiento futuros. Entre otras afirmaciones de carácter prospectivo se encuentran las relacionadas con los ensayos clínicos, las actividades científicas, el rendimiento de los productos, las ofertas competitivas y las inversiones de crecimiento. Si las suposiciones en las que nos basamos resultaran ser incorrectas o, si se materializaran ciertos riesgos o dudas, los resultados obtenidos podrían ser sustancialmente distintos de las expectativas y las previsiones expresadas o implícitas en nuestras afirmaciones prospectivas. En ciertos casos, estos factores han afectado y podrían afectar (junto con otros factores) a nuestra capacidad para establecer una estrategia empresarial, pudiendo provocar que los resultados reales difirieran considerablemente de los contemplados en las afirmaciones que se expresan en este comunicado de prensa. Por tanto, se advierte al lector que no deposite una confianza excesiva en ninguna de nuestras afirmaciones de carácter prospectivo.
Entre otros, los factores que podrían causar tales diferencias son: las condiciones económicas, competitivas, de reembolso y de regulación futuras; la aparición de nuevos productos; las tendencias demográficas; la propiedad intelectual; los litigios; las condiciones del mercado financiero; y, las decisiones empresariales que tomen nuestra empresa y las empresas competidoras. Todos estos factores son difíciles o imposibles de predecir con exactitud y muchos de ellos escapan a nuestro control. Para obtener una lista y una descripción más detalladas de éstos y otros riesgos y dudas importantes que podrían afectar a nuestras operaciones futuras, véase el punto 1A, parte I, Factores de riesgo de nuestro último informe anual en el formulario 10-K presentado a la Comisión del mercado de valores, que podrá ser actualizado en el punto 1A, parte II, Factores de riesgo en los informes trimestrales del formulario 10-Q que hayamos presentado o que presentemos posteriormente. Renunciamos a cualquier intención u obligación de actualizar o modificar públicamente cualquier afirmación de carácter prospectivo para reflejar los cambios en nuestras expectativas o en los acontecimientos, condiciones o circunstancias en que pudieran basarse dichas expectativas, o que pudieran afectar a la probabilidad de que los resultados reales difieran de aquéllos mencionados en las afirmaciones de carácter prospectivo. Esta declaración de advertencia es de aplicación a todas las afirmaciones de carácter prospectivo contenidas en el presente documento.
---------------------------------
[1] La clasificación clínica de la insuficiencia cardíaca de la New York Heart Association divide a los pacientes en las clases I-II-III-IV, según el grado de los síntomas o las limitaciones funcionales, desde pacientes asintomáticos hasta pacientes que deben permanecer encamados. Los pacientes del estudio MADIT-CRT son asintomáticos o presentan síntomas leves y pertenecen a las clases I (isquémicos) y II (isquémicos y no isquémicos) de la NYHA.
[2] Se define alto riesgo como una duración del intervalo QRS mayor o igual a 130 milisegundos, con una fracción de eyección ventricular del 30% o menor, y bloqueo de la rama izquierda del haz de His (BRIHH). El BRIHH es un trastorno por el cual se retrasa la activación del ventrículo izquierdo. Como consecuencia, algunas zonas del ventrículo izquierdo de contraen más tarde que el resto del ventrículo izquierdo y que el ventrículo derecho, con lo que se reduce la capacidad de bombeo del corazón.
(CONTINUA)