
Bruselas podría crear una red armonizada de fondos financiada con tasas que pagarán las propias entidades para sufragar la liquidación ordenada de bancos quebrados. Esta iniciativa se une a la de la creación de un bono común de la zona euro. Los 27 discuten hoy los planes de Alemania de endurecer sanciones contra los países con déficit excesivo.
La creación de esta tasa bancaria ya fue reclamada el pasado mes de marzo por el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, para facilitar la gestión de quiebras y evitar la inestabilidad en el sistema financiero. Sin embargo, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, pidió cautela a la hora de implantar este nuevo mecanismo para no poner en riesgo la recuperación.
La Comisión Europea, que propondrá el próximo miércoles 26 de mayo la creación de la red armonizada, defenderá que los Estados miembros adopten un enfoque común a la hora de crear estos fondos de resolución nacionales para evitar distorsiones de competencia y mejorar la capacidad de gestión de crisis transfronterizas.
La tasa bancaria será examinada por los ministros de Economía de la UE en su reunión de junio y también por los líderes del G-20 en la cumbre que se celebrará en junio en Toronto.
"El objetivo es garantizar que las instituciones financieras sean las primeras en contribuir a los costes de futuras crisis", dijo el comisario de Mercado Interior, Michel Barnier, en un discurso reciente. "La prevención resulta menos cara que la reparación", resaltó.
Bono común
Otra de las incoativas económicas que más cuerpo han tomado en los últimos días ha sido la de la creación de un bono común para los países de la zona euro. Los ministros de Finanzas de la UE estudian esta opción en la reunión que celebran hoy.
Los ministros están convocados a la reunión del grupo de trabajo encargado de proponer una reforma de las reglas de la unión monetaria para garantizar su supervivencia.
La iniciativa está todavía inmadura y es sólo una de las propuestas que están sobre la mesa en esta primera reunión del grupo especial liderado por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
La proposición ha estado sobre la mesa durante años y ha sido recientemente rescatada por el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, como un método para que los países con más dificultades para acceder al mercado puedan aprovecharse de la credibilidad de los países con mejor calificación, como Alemania, para abaratar la financiación.
Los críticos como Alemania consideran, sin embargo, que este tipo de bonos podría incentivar a los países a incurrir en mayores déficit.