El Ministerio de Defensa ha efectuado la compra de 24 misiles 'Tomahawk' por valor de 72 millones de euros a Estados Unidos y que serán entregados en verano. Con esta adquisición, España se convertirá en el tercer país -después de Estados Unidos y Reino Unido- que cuenta con este misil, capaz de alcanzar un objetivo situado a 1.600 kilómetros de distancia con un margen de error de diez metros.
Las reacciones a esta compra, adelantada por el diario El País, no se han hecho esperar. El coordinador general de Izquierda Unida y presidente del Grupo Parlamentario de IU-ICV, Gaspar Llamazares, ha anunciado que pedirá la comparecencia en el Congreso de los Diputados del ministro de Defensa, José Antonio Alonso.
Al Congreso
Llamazares ha asegurado que IU-ICV no puede "aceptar" que España se "incorpore a una escalada bélica comprando sofisticados juguetes bélicos", cuando el país no está ante ninguna "necesidad disuasoria" respecto a ningún otro. Además, ha criticado que el ejército español se "subordine" al de Estados Unidos mediante esta compra, puesto que, según ha recordado, los Tomahawk "sólo pueden ser guiados" por los estadounidenses.
Por tanto, ha insistido en que para su organización esta compra es un "disparate" que van a "rechazar" y ha reiterado que mediante el grupo parlamentario van a intentar que el Congreso "no le de el placer al Gobierno para continuar "este disparate".
