El secretario general de UGT, Cándido Méndez, denunció este sábado una "ofensiva ideológica" contra los derechos de los ciudadanos y de los trabajadores iniciada desde instituciones nacionales y organismos internacionales. Por su parte, Toxo (CCOO) ha asegurado que los sectores que provocaron la crisis "han vuelto a tomar el dominio".
CCOO y UGT han organizado cerca de 80 manifestaciones conjuntas en toda España para celebrar este sábado el Primero de Mayo, que tendrá lugar en una situación "de extrema debilidad" del empleo, según los sindicatos. El lema de las mismas: "Por el empleo con derechos y la garantía de nuestras pensiones".
El secretario general de UGT, Cándido Ménez, ha criticado en un artículo con motivo de la celebración del Primero de Mayo que estas instituciones defiendan que "un buen gobernante es el que tiene valor para imponer medidas impopulares".
Según Méndez, esta ideología ha estado "a punto de llevarse por delante el discurso de cohesión social del presidente del Gobierno". En esta línea, recuerda que fueron los gobiernos los que tuvieron que sanear la insolvencia de los banqueros con "planes de rescate que han pagado todos los ciudadanos" y que, sin embargo, no han servido para hacer desaparecer las deudas.
Según Méndez, estas deudas sólo "han cambiado de sitio y de titular", al pasar "del balance del banco, al balance del Gobierno". Además, asegura que "no debemos olvidar que los bancos están en el epicentro de las operaciones especulativas que convulsionan Europa".
En el Día Internacional del Trabajo, el secretario general de UGT señala que "hay tiempos en los que el sindicalismo avanza, construye derechos, y hay tiempos en los que nuestro trabajo consiste en impedir que se desmantelen". "Éste es el que hoy nos toca vivir", afirma.
En cuanto a la acción del Gobierno, Méndez sostiene que desde el "episodio de las pensiones" el discurso del Ejecutivo "está falto de convicción y exento de pedagogía", y agrega que su única intención es "tranquilizar con palabras a especuladores que están apostando contra países gobernados todos ellos, casualmente, por la izquierda". En este sentido, defiende que los gobiernos deben ser "duros" en su enfrentamiento con los mercados y añadió que los estados de la UE deben trabajar juntos para "no dejar caer" a otros países, en referencia a Grecia.
También critica Méndez a la oposición del PP, a la que acusa de mantener un comportamiento que no es "responsable con los interes del país".
Sobre el diálogo social, Méndez subraya que para los sindicatos "es nuestro Pacto de Estado, o dicho de otra manera, es la mejor contribución a la salida de la crisis que podemos hacer, sin menoscabo de los derechos laborales y asegurando la supervivencia y competitividad del tejido productivo".
En cuanto al desarrollo de la negociación de la reforma laboral, el líder de UGT señala que "estamos en el final" del diálogo y añadió que "no es razonable alargarla más".
"Los culpables han vuelto a tomar el dominio"
Por su parte, el secretario general de CCOO, Fernández Toxo, reiteró la necesidad de "reforzar" los esfuerzos para intentar que a la salida de la crisis "no se produzca un deterioro en las condiciones de vida y de trabajo".
También señaló que este Primero de Mayo es una buena ocasión para recordar a los países más avanzados "la necesidad de cumplir los compromisos", en el marco de la próxima cumbre del G-20.
Toxo advirtió de que los sectores que han provocado la crisis "han vuelto a tomar la iniciativa y el dominio" y agregó que, si no se produce un cambio, "el mundo seguirá preso de los mercados financieros".
El resto de sindicatos también tienen previstas manifestaciones alternativas. Por ejemplo, la Unión Sindical Obrera (USO) celebrará este día con una concentración en la que reivindicará que el empleo sea "el epicentro" de las medidas que adopte el Gobierno. El secretario general del sindicato, Julio Salazar, defiende que "un trabajo pleno, digno, con derechos, ha de ser el epicentro de las políticas, como antídoto a los males de los ciudadanos y de la economía".
Ultimátum de Corbacho a sindicatos y patronal
