La Familia Real sigue creciendo. La pregunta desde el punto de vista económico a raíz del nacimiento ayer de la infanta Doña Sofía -tercera en la línea sucesoria- pasa por saber si aumentará o no el dinero destinado a la Corona que se recoge en los Presupuestos Generales del Estado.
La respuesta desde la Casa Real es clara: no se contempla, ni este año ni el que viene, ninguna partida excepcional por la llegada de un nuevo miembro.
Esto implica que la Monarquía podría tener que ajustarse el cinturón, ya que "todo sale de la misma bolsa". Los gastos que rodean al nacimiento de la segunda hija de los Príncipes de Asturias no serán extra salvo en lo se refiere a la atención sanitaria de la Clínica Ruber. Se trata de una factura "privada", pero podríamos hacernos una idea de su importe teniendo en cuenta que la Familia Real ha reservado tres suites en este hospitalario privado y que el precio de cada habitación asciende a 550 euros.
Gastos adicionales, todo incluido
Mientras, los dispositivos de seguridad desplegados en los alrededores de la clínica, ubicada en el centro de Madrid, no implicarán "ningún coste adicional", ya que forman parte de la seguridad asignada a la Casa del Rey. Las inmediaciones del hospital llevan días vigiladas -no sólo por fotógrafos y equipos de televisión-, sino también por efectivos de seguridad que la semana pasada sellaron las bocas de alcantarilla ubicadas en las proximidades de la clínica.
El resto de gastos propios de un recién nacido vendrán aparte. Según el Instituto de Política Familiar, el coste medio de un hijo en su primer año asciende a 7.132 euros.
Ayudas fiscales
No está de más recordar que los Príncipes de Asturias, al realizar la declaración de la renta como cualquier otro miembro de la Casa Real, se beneficiarán de las ayudas fiscales que toda familia española recibe por nacimiento. Por un lado, el Estado recoge deducciones en el IRPF de 2.000 euros por segundo hijo y ayudas mensuales de 100 euros a las madres trabajadoras hasta que el descendiente cumple tres años. Por su parte, la Comunidad de Madrid -en este caso- contempla una deducción de 750 euros por nacimiento de segundo hijo en el tramo autonómico del IRPF.
En el ámbito laboral, cabe plantearse además si el Príncipe de Asturias se acogerá a los 15 días de permiso de paternidad que recoge la recién aprobada Ley de Igualdad. Un interrogante que resolveremos en las próximas jornadas teniendo en cuenta que, en la agenda de la Familia Real fijada para esta semana, su Alteza tiene programado un acto el próximo viernes. Está previsto que inaugure el VII Congreso de la Asociación Hispana de Universidades.
Desde la instauración de la Monarquía el 22 de noviembre de 1975, la Familia Real ha crecido. Hace casi 32 años, eran cinco miembros directos. Desde ayer, ya son 16 integrantes. Doña Sofía se ha convertido en la octava nieta de los Reyes.
1.500 veces mayor
Anualmente, las Cortes Generales son las encargadas de fijar la partida que los Presupuestos Generales del Estado dedican a cubrir los gastos de la Casa Real. El incremento de estos créditos a lo largo de las tres últimas décadas ha ido parejo al crecimiento del coste de la vida. La cantidad destinada a la Casa del Rey ha pasado de 512.386 euros en el año 1976 -primer ejercicio completo de Juan Carlos I al frente de la Jefatura de Estado- a los 8,289 millones de euros que hay presupuestados este año.
Esto pone de relieve que el dinero dedicado a la Casa Real se ha multiplicado por 1.518 en los 32 presupuestos citados. En este mismo periodo, el IPC se multiplicó por 854, según el INE.
En el año 1976, los gastos de la Corona se dividían en dos grandes partidas. Por un lado, la dedicada a la Casa del Príncipe, con un presupuesto de 149.868,38 euros y, por otro, la que cubría los gastos de la Jefatura del Estado, que contaba con unos ingresos de 365.763,95 euros. A partir de ahí, ambas se unificaron. Con todo, los vaivenes económicos que ha vivido España en estos años también se han dejado notar en la Casa Real. Valga como ejemplo que, en plena crisis de los noventa (1993 y 1994), el incremento de los presupuestos de la Monarquía apenas superó el 0,60 por ciento. La política de contención de gastos que inició el PP en el año 1996 también afectó a sus arcas: ese año es el único en el que su presupuesto se congeló.
Ahora bien, ha habido otros periodos en los que la Casa del Rey ha incrementado de forma sustancial sus rentas a partir de lo aprobado por las Cortes. El ejercicio en el que el alza fue mayor coincide con el año en el que se aprobó la Constitución española, 1978. Entonces, el presupuesto aumentó un 40,70 por ciento, lo que unido al importante crecimiento de gasto de 1977, supuso que en los tres primeros años de Monarquía casi se duplicara el gasto público destinado a la Jefatura del Estado.
En el último lustro, el alza ha estado entre el 3 por ciento (que creció este año) y el 4 por ciento. Unas cifras muy cercanas al IPC. En 2003 y 2006, de hecho, crecieron por debajo de los precios del ejercicio anterior. En 2003 aumentaron un 3,5 por ciento y debieron crecer al 4 por ciento; en 2006, se incrementaron el 3,5 por ciento y tenían que haberlo hecho al 3,7 por ciento. Por el contrario, en 2004 crecieron 1,4 puntos por encima del IPC y, en 2004 y 2007, superaron en tres décimas el alza de los precios.
