Aunque todavía tienen que estudiar la manera de implantarlo en el mercado de trabajo español, Comisiones Obreras ha propuesto en el seno del diálogo social la posibilidad de traer a España el modelo austríaco de indemnización por despido.
Después de que el Gobierno escuchara las recomendaciones de Ignacio Fernández Toxo de copiar el modelo alemán, ahora el secretario general de CCOO lo intenta de nuevo con esta modalidad de indemnizaciones.
El modelo austríaco consiste en que el trabajador va cobrando la indemnización por despido de forma mensual, sea o no sea despedido, y se ingresa en una cuenta que dispone la empresa. En el momento en el que el trabajador sea despedido, éste puede disponer de todos los ingresos de dicha cuenta de la misma manera que aquí en España recibe la indemnización por despido.
Pero si no es despedido y el trabajador se va a otra empresa, éste puede llevarse el monto acumulado en la cuenta y de la misma manera la nueva compañía le realizará aportaciones. En caso de que el trabajador se jubile teniendo dinero en la cuenta de indemnizaciones, este dinero complementará la prestación de jubilación.
Aunque todavía no se ha concretado cómo sería este modelo en España, la indemnización dejaría de suponer un sobrecoste para la empresa en un momento puntual para pasar a ser un gasto más en el factor trabajo de la empresa.
No obstante, las indemnizaciones bajarían considerablemente la cuantía. Según Comisiones Obreras, sería como el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), mantenido con cotizaciones sociales, aunque de forma individual.