
Lima, 4 abr (EFE).- El presidente peruano, Alan García, defendió hoy las medidas de su Gobierno para ordenar la minería artesanal en su país y que motivaron una huelga indefinida de los trabajadores de este sector, aunque evitó pronunciarse directamente sobre la muerte de al menos un civil al inicio de este paro.
"Yo quisiera que todo el país comprenda que aquí no estamos luchando contra los trabajadores, aquí lo que se quiere es evitar que en nuestro país exista minería informal", manifestó García, en declaraciones a periodistas, al ser preguntado sobre la muerte de un civil en el despeje de una carretera tomada por los huelguistas.
Alan García manifestó que la minería informal es una actividad que "envenena los ríos, que destruye el medio ambiente, que esclaviza jóvenes y niños, que ocasiona desastres cuando se producen derrumbes por falta de tecnología y que nos hace ver ante el mundo como un país un poco atrasado".
Agregó que frente a esta huelga, el Estado tiene la obligación de demostrar que tiene "principios".
La huelga indefinida, que se inició hoy, fue convocada por la Federación Nacional de Mineros Artesanales del Perú y la Federación Minera de Madre de Dios contra el Decreto de Urgencia 012-201 para ordenar la minería en Madre de Dios, con una gran biodiversidad y principal foco de extracción de oro.
Los mineros se manifestaron en las regiones de Madre de Dios, Ica, Apurímac y Puno, pero fue en la localidad de Chala, en la región sureña de Arequipa, donde se produjo un enfrentamiento violento entre los huelguistas y la Policía durante el despeje de un tramo de la carretera Panamericana Sur.
Al menos un civil murió de un disparo en estos enfrentamientos, según confirmó hoy el primer ministro peruano, Javier Velásquez, pero un dirigente minero aseguró a Efe que se han reportado nueve decesos por bala.
El presidente García, quien hoy acudió al velorio de la legendaria cantante Jesús Vásquez y cantó en ese lugar varios valses criollos, manifestó a periodistas que en Madre de Dios se usa como "carne de cañón" y se "prostituye" a niños.
"Queremos que haya trabajo minero pero que se formalicen a estas personas, lo que está ocurriendo en Madre de Dios es atroz: los ríos están color de mercurio, de arsénico, es dramático. Eso no pasa solamente en nuestro país, llega hasta el Brasil. Podemos ser en cualquier momento juzgados internacionalmente por permitir una actividad desordenada", expresó.
También señaló que "los verdaderos culpables son esos mineros medianos a quienes les han permitido pasar dragas. Lo que estamos haciendo es demostrar que el Estado tiene pantalones y decomisar esas dragas y evitar que sigan trabajando en el peor de los aspectos técnicos".