
La presidencia de la Confederación Española de las Cajas de Ahorro (CECA) sigue siendo un punto de controversia entre los principales protagonistas del sector. Isidro Fainé, actual presidente interino de la organización, aún no ha decidido si tiene intención de prolongar su mandato. Mientras tanto, los gobiernos central y catalán buscan un candidato de consenso.
Fainé, máximo mandatario de La Caixa, es el primer presidente de una de las dos grandes cajas que preside la CECA. Subió al cargo hace dos semanas, tras la dimisión de Juan Ramón Quintás, y tendrá que decidir su futuro antes del consejo de administración que tendrá lugar el próximo 20 de abril, según informa el portal económico cotizalia.com.
El nombramiento de Fainé como presidente interino tuvo el apoyo de la ministra de economía, Elena Salgado, que quiso evitar las opciones del presidente de Ibercaja, Amado Franco (próximo al PP y en especial a Manuel Pizarro), y de José Antonio Olavarrieta.
Un cargo sometido a múltiples presiones
No obstante, Fainé sabe que se encuentra en el disparadero político. El pulso que sostienen PP y PSOE, en el seno de sus cúpulas nacionales y catalanas, está creando una controvertida situación para encontrar el próximo dirigente de la CECA. Oficialmente, todos buscan un candidato de consenso, pero al mismo tiempo, realizan sus maniobras para colocar en el mejor lugar a sus opciones.
Con la actual situación económica, este puesto al frente de la CECA es un cargo de alto riesgo. Y es que no sólo intentan influir sobre él los partidos políticos. El Banco de España intenta recomponer el mapa actual de las cajas de ahorros, y sus presiones pueden ser una carga demasiado grande para Fainé, o quien ocupe en las próximas semanas su lugar.