
El secretario general de la Asociación Europea de Capital Inversión y Capital Riesgo (EVCA), Javier Echarri, ha criticado la excesiva aversión al riesgo que existe en el seno de la Unión Europea como "sobrerreacción" a la crisis económica y al caso Madoff.
Echarri se refería a algunas de las directivas que tanto el Parlamento como la Comisión europeos tienen entre manos para intentar mejorar el control y la regulación de los mercados de fondos.
Entre ellas se encuentra la Directiva sobre Inversiones Alternativas para Gestores de fondos (en inglés, Alternative Investment FundManagers Directive), que obligaría a fondos de capital riesgo a registrarse por primera vez ante el organismo regulador de su país.
Además, tendrían que ofrecer información detallada sobre sus actividades, tal y como hacen las compañías cotizadas.
El secretario general de EVCA se mostró de acuerdo en homogeneizar los criterios de acceso al mercado pero absolutamente en contra de que se pongan trabas a la circulación de capital, ya que en su opinión estas medidas lograrán que haya menos capital disponible y que salir de la crisis sea más difícil.
La culpa es de Madoff
Según explicó a EFE, parte de esta desmedida aversión al riesgo existente en Bruselas "se debe al efecto Madoff, un caso que nada tiene que ver con el capital riesgo".
De hecho, prosiguió, hemos sido los primeros en sufrir una crisis "en la que no tenemos arte ni parte".
El caso Madoff es un caso criminal que se reguló mal y se vendió mal, pero uno de sus efectos fue que la directiva se redactó "con prisas", aunque poco a poco se están corrigiendo errores y existe incluso un comité en la propia cámara europea que ya se ha pronunciado sobre una posible "excesiva regulación".
Lo normal, añadió, es que todo el mundo tenga los mismos requerimientos, y en concreto la EVCA está a favor de la equivalencia, en parte debido a que "lo que exijamos en Europa nos lo van a exigir a nosotros en Estados Unidos, Canadá o Australia".
A la directiva sobre fondos de inversión se suman otras iniciativas de Bruselas, como la de fondos de pensiones o la que afecta a los requerimientos de capital de la banca.
En este sentido, Javier Echarri aseguró que Europa "no se puede permitir poner trabas a la entrada de dinero", con la excusa de las medidas que se adopten para sortear la crisis, porque eso afectaría al volumen de inversión y al volumen de capital en general.
El caso español
Por lo que respecta a España, el secretario de EVCA ve en la inflexibilidad de unos precios "desfasados" el mayor obstáculo en un mercado que ha evolucionado de forma similar a la del resto del continente, si bien muestra algunas particularidades, como el gran peso de las "family offices" -firmas que gestionan inversiones familiares.
Si la economía remonta, dijo, nos quedaremos en este nivel de precios pero si se estanca o se agudiza la recesión sí se produciría una corrección de precios.
Poner límite a los bancos
También se refirió a las similitudes y diferencias entre Europa y Estados Unidos, en concreto a la posibilidad de que se extienda al Viejo Continente algo parecido a lo anunciado por el presidente estadounidense en el sentido de que los bancos no puedan operar en fondos de capital riesgo.
Es importante, indicó, que la banca pueda seguir siendo un inversor independiente, ya que alrededor del 12% a 14% del dinero captado en Europa viene del sector bancario y en un momento como este es delicado quitarle ese porcentaje al sector.
Para Echarri, está claro que el proyecto de Obama obedece a un impulso político para evitar que haya demasiada concentración de riesgos en manos de los bancos.