El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, prepara su salida del Departamento para reincorporarse de forma activa a la política catalana, posiblemente en el mes de julio, tras el semestre de la Presidencia española de la Unión Europea.
Fuentes del Ministerio han confirmado a elEconomista que Corbacho siempre ha comentado en sus círculos próximos que su ámbito de actuación política es Cataluña y no Madrid y que una vez finalice su etapa como ministro su intención es regresar a Barcelona para seguir su carrera política desde el Partido Socialista de Cataluña (PSC). Respecto a la salida del Gobierno, ni han confirmado ni desmentido, asegurando que el ministro está siempre a disposición del presidente del Gobierno.
Desde Barcelona se comenta que una de las posibilidades que tiene el ministro es formar parte, en un puesto destacado, en las listas del PSC por Barcelona, donde está empadronado el titular de Trabajo, para las próximas elecciones autonómicas catalanas. Estos comicios están previstos, si no se adelantan, para mediados del mes de noviembre, lo que obligaría al PSC a tener las listas electorales preparadas a primeros de septiembre.
No irá de número dos
Aunque algunas fuentes aseguran que podría aspirar al segundo lugar de la lista por la Ciudad Condal, justo detrás del presidente Montilla, dentro del PSC se descarta de plano esa posibilidad, ya que Corbacho y el presidente representan a la misma facción del socialismo catalán y el segundo lugar estaría reservado o para una mujer o para un representante de otra facción del partido.
También existe la posibilidad de que Corbacho ocupara un puesto más bajo en la lista por Barcelona o, incluso, que se presentara por Tarragona ya que el hoy ministro cuenta con una segunda residencia en el municipio de Comarruga, pero es una posibilidad muy remota. Sin embargo, el regreso a la política catalana de Corbacho no tendría por qué pasar necesariamente por formar parte del futuro Parlament de Cataluña y podría ocupar algún otro cargo institucional dentro de la Administración catalana.
Lo que ha descartado es regresar a la política municipal y, en concreto, a la Alcaldía de L'Hospitalet que ocupó durante 20 años. Corbacho fue alcalde y ahora es ministro, y Montilla fue alcalde, luego ministro y ahora presidente. Carreras parecidas y una gran sintonía política y personal que podría llevar a Corbacho a asumir una importante responsabilidad institucional o en el grupo parlamentario del PSC, en función de los resultados de las elecciones catalanas.
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