
La aprobación de la propuesta socialista de eliminar los blindajes que tienen algunas empresas mediante la limitación de los derechos de voto tendrá que esperar. La votación de la propuesta, prevista para esta tarde, se ha retrasado hasta el próximo 6 de abril.
El PNV había registrado en el Congreso una solicitud para retrasar la Comisión de Economía y Hacienda prevista para esta tarde para votar la enmienda antiblindajes. El Grupo vasco argumentaba que se trataba de una medida "excepcional" pero que era necesaria debido a "los daños que podría ocasionar a importantes empresas vascas y españolas la aprobación esta tarde de tal enmienda".
El presidente de la Comisión de Economía y Hacienda en el Congreso, Antonio Gutiérrez, ha decidido aceptar la petición del PNV con el fin de dar tiempo a los grupos parlamentarios a negociar un pacto en función del acuerdo que el PSOE negocia con CiU.
Negociaciones con CiU
Para apoyar la polémica cláusula de los blindajes, CiU ha propuesto que esta medida no afecte a las sociedades familiares que engloba el Instituto de la Empresa Familiar (IEF).
En segundo lugar, los nacionalistas catalanes piden que se retrase la entrada en vigor de la enmienda a enero de 2011 para que las empresas "cuenten con un plazo que les permita adaptarse" a la nueva normativa, tal y como reclamó ayer el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida.
En cualquier caso, el Grupo Socialista ha dejado claro hoy que aprovecharán el aplazamiento para seguir negociando un acuerdo "lo más amplio posible" sobre la Ley de Auditorías, de la que la propuesta sobre los blindajes es "una enmienda más", y ha asegurado que no se cierra a un acuerdo con una única formación.
El PP no fija su posición
El Partido Popular continuaba ayer sin fijar posiciones en relación a la enmienda, aunque en las últimas horas ha tomado cuerpo la idea de abstenerse, ya que es la fórmula de cuestionar el método del Gobierno, sin entrar en el fondo del asunto. Su portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, insistió en rueda de prensa en que continuaban "estudiando" el contenido de la enmienda. Sin embargo, los populares sí adelantaron que, de salir adelante el texto, intentarán corregirlo "de la forma más razonable" en el Senado.
El PNV siempre ha dejado claro que continuará su particular batalla en la Cámara Baja en contra de la medida socialista. "No nos damos por vencidos", ha asegurado su portavoz, Josu Erkoreka.
Consecuencias de la medida
La propuesta socialista afectaría a un gran número de empresas cotizadas que tienen estatutariamente limitados los derechos de voto -habitualmente al 10%- al margen de su participación en el capital.
Además, se da la circunstancia de que en algunas de las empresas afectadas se están librando actualmente batallas de poder con sus máximos accionistas sujetos a estas limitaciones.
Sacyr, con una participación del 20% en Repsol tiene representación en el consejo pero limitados sus derechos de voto. ACS, que controla un 12% (con acciones y derivados) de Iberdrola no cuenta con representación en el consejo ni puede votar en junta más allá del 10%.