
Después de meses subiendo a tasas de hasta tres dígitos, el número de trabajadores afectados por un ERE se situó en 25.648 en enero, lo que implica un descenso del 57,8% frente a los 60.796 de igual mes de 2009, según los datos facilitados por el Ministerio de Trabajo en Inmigración.
Sin embargo, el número de ERE autorizados continuó creciendo. En concreto, ascendió a 1.659 en enero, un 14,8% más que en el mismo mes de 2009. De este total, 1.474 fueron pactados con los representantes y repercutieron sobre 21.604 trabajadores, y otros 185 fueron no pactados y afectaron a 4.044 empleados.
El pasado año se saldó con un crecimiento del 270% en la cantidad de empleados que se quedaron sin trabajo a través de un expediente de regulación de empleo, hasta sumar un total de 548.875 personas, frente a las 148.088 de 2008. En cuanto al número de ERE autorizados en 2009, ascendió a 19.400, un 210,4% más que en el ejercicio anterior.
Del conjunto de expedientes autorizados en enero, 696 se encuadran en la industria, con un descenso interanual del 1,5%, mientras que 564 se dieron en servicios (+41,7%), 167 en la construcción (+50,4%) y 232 en la agricultura (+1,3%). En total, 17.222 empleados de la industria se vieron inmersos en un ERE en enero pasado, un 65,7% menos, frente a los 5.700 de los servicios (-21,7%), los 1.475 de la construcción (+29,1%) y los 1.251 de la agricultura (-41,7%).
Menos despidos colectivos
En enero, el número de expedientes de extinción de empleo (despidos colectivos) autorizados por las autoridades laborales descendió un 22,3% en tasa interanual, con 295 procesos. Estos expedientes significaron el despido de 4.082 trabajadores, un 19,5% menos que en enero de 2009.
Por su parte, los ERE de suspensión temporal de empleo ascendieron a 1.205 en enero pasado, un 24,2% más, mientras que el número de afectados por estos expedientes se redujo un 62,2%, con 20.670 trabajadores.
Capítulo aparte merecen los ERE de reducción de jornada, un instrumento que, al igual que el modelo alemán tantas veces mencionado en los últimos meses, permite combinar la reducción de jornada con el cobro de la prestación por desempleo, y que da derecho además a una bonificación del 50% en las cuotas empresariales a la Seguridad Social por contingencias comunes.
Este tipo de ERE no se utiliza demasiado en España, como demuestran los datos que maneja el Ministerio de Trabajo. De hecho, de los 25.648 trabajadores afectados por ERE en enero, sólo 896 tenían un ERE de reducción de jornada, cifra que además es inferior en un 6,3% a la de igual mes del año pasado. El número de expedientes de este tipo autorizados se situó en 159, un 67,3% más.