El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha aconsejado a todos aquellos inmigrantes que quieran venir a trabajar a España que lo "tachen de su agenda inmediata" pero ha insistido en que "no" quiten esta idea de su cabeza "como un posible lugar en el que algún día puedan venir".
En declaraciones a Punto Radio, Corbacho ha lamentado que "en estos momentos" España no pueda ofrecer a los extranjeros "las oportunidades que quieren buscar" debido a la "importante crisis económica y al importante número de parados" y ha señalado que el 30% de los inmigrantes se encuentran en situación de desempleo.
"Es razonable pensar que el trabajo que pudiera ir habiendo en un futuro es un trabajo más a compartir entre los cuatro millones de parados que tenemos en España", ha explicado, al tiempo que ha adelantado que "España volverá a crecer y será un lugar de oportunidad" para los inmigrantes.
Bajan los inmigrantes en Madrid
El empadronamiento de extranjeros en la Comunidad de Madrid ha descendido un 58% en el último año, una región que ha perdido atractivo para el flujo migratorio, ya que el porcentaje de extranjeros que la eligen para vivir ha descendido al 18%, frente al 22% anterior, según un estudio de CCOO de Madrid.
Concretamente, en 2008 se empadronaron 138.910 personas inmigrantes en la región, mientras que el año pasado lo hicieron 58.422, un 58% menos. En cambio, el número de residentes sube ligeramente de 82.000 a 83.000 en ambos años. Del total de residentes (880.613), el 57% son extracomunitarios y el resto europeos.
El informe Inmigración y crisis en la Comunidad de Madrid señala también que los efectos de la crisis han golpeado con fuerza a estos trabajadores, ya que su tasa de desempleo se sitúa en el 22,3%, frente al 14,6% de la población general. Además, el impacto de la crisis afecta especialmente a los hombres extranjeros, con un 27,14% de paro -frente al 16,46% de las mujeres- debido a su ubicación en sectores especialmente afectados como la construcción.
El 'efecto llamada' no era real
"La crisis demuestra así que el 'efecto llamada' no era tal y que es el mercado de trabajo el que regula los flujos migratorios. Son pocos, sin embargo, los inmigrantes que se han marchado haciendo uso de los programas de retorno, tan sólo 1.451", inició la secretaria de Política Social de CCOO de Madrid, Ana González.
Según explicó, la existencia de población con cierto grado de estabilidad, el 67% de los residentes lleva entre 5 y 7 años, "debería llevar a políticas de integración que, sin embargo, brillan por su ausencia en la política regional, puesto que sólo el 1,72 por ciento del Plan de Integración está dirigido a empleo y formación".
Sólo 1.400 han retornado
El estudio sobre inmigración del sindicato también revela que sólo 1.451 extranjeros han hecho uso de los programas de retorno, ya que un 67% de los extranjeros residentes son estables. No obstante, mientras en 2007 el 41% de los encuestados extranjeros pensaba en establecer su vida en España, ese porcentaje pasó al 23,7% en 2009.
La secretaria de Políticas Sociales del sindicato tildó esta medida lanzada en 2008 por el Gobierno como "un gesto erróneo para acallar determinados discursos y tranquilizar a distintos sectores de poder" y criticó que sirviera para "señalar a la población inmigrante como causante de la crisis".
Igualmente, el informe apunta que las remesas que envían a sus familiares han caído también de los 2.123 euros en 2007 a los 1.782 en 2008, y se prevén que lo hayan descendido más el año pasado. Estos datos son consecuencia en parte del descenso del salario que reciben los inmigrantes, que ha pasado de los 1.12 euros en 2008 a los 903 euros el año pasado, frente a los 2.184 euros de media que cobran los trabajadores nacionales.
Críticas a la Comunidad
Por otro lado, el secretario de CCOO de Madrid, Javier López, criticó el recorte de un 5% del presupuesto del Plan de Integración, así como "la insignificancia de la partida destinada a empleo y formación, un 1,72%; o el 0,01% de las medidas destinadas a bordar el trabajo por la convivencia, tan importante en estos momentos frente a los posibles discursos xenófobos".
Por ello, propuso a la Consejería de Inmigración y Cooperación un Plan de Integración 2009-12, que cuente con el apoyo de sindicatos y empresarios, "que constituya instrumentos útiles para la integración, reajustando sus medidas y acciones al actual contexto social y económico".
Adicionalmente, solicitó a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, la creación de una comisión tripartita laboral, en la que se incluya también a la Delegación de Gobierno en Madrid, que elabore y negocie un Plan de Choque contra la crisis que incorpore ejes preferentes de actuación dirigidos a los colectivos más afectados, entre ellos inmigrantes, la lucha contra el empleo irregular, el control y mejora de las condiciones de trabajo de la población inmigrante. "Aguirre no puede seguir fracturando el Estado. No crea ningún instrumento de políticas aplicables. Hace de su capa un sayo en las políticas públicas", agregó.
Como ejemplo de diálogo en esta materia, González aludió al Gobierno central con la Ley de Extranjería, aunque criticó el recorte en el Fondo de Integración de Inmigrantes para este año.
El 60% de los parados cambiaría de residencia
