Economía

Unos 47 millones de latinoamericanos viven aún en pobreza extrema

Teresa Bouza

Washington, 13 abr (EFECOM).- Latinoamérica tiene todavía un largo camino por delante en su lucha contra la pobreza extrema, según el Banco Mundial (BM), que alertó hoy de que 47 millones de latinoamericanos viven todavía en la mayor de las miserias.

Según el "Global Monitoring Report 2007", un informe anual divulgado hoy por el BM, la proporción de latinoamericanos que subsisten con menos de un dólar diario disminuyó "levemente", de alrededor del 9 por ciento en el año 2002 al 8,6 por ciento en el 2004, lo que permitió que alrededor de 700.000 personas salieran de la pobreza de un dólar diario.

El estudio evalúa el progreso global en la consecución de los Objetivos del Milenio (ODM), una iniciativa de Naciones Unidas que suscribieron 189 países en el año 2000, y que nació con la intención de reducir a la mitad la pobreza extrema en 2015 frente a los niveles de 1990, y persigue también otras metas como la educación primaria universal y la reducción de la mortalidad infantil.

El análisis destaca que "es probable" que Latinoamérica y el Caribe se aproximen a la meta del primer objetivo de desarrollo del milenio, el de reducir la pobreza a la mitad para el 2015.

La región también ha avanzado en la igualdad de género, gracias al mayor acceso femenino a la educación, que se traduce en una creciente participación de la mujer en la fuerza laboral.

"Si bien la tasa media de participación en la fuerza laboral correspondiente a las mujeres (de 20 a 49 años) asciende al 60 por ciento o menos (2000-04), su aumento ha sido significativo en los últimos dos decenios", apunta el informe.

En la esfera política, la mujer latinoamericana todavía tiene mucho terreno que conquistar, según el estudio, que señala que en el período 2000-2005 la proporción de mujeres en los parlamentos nacionales alcanzó un promedio regional del 16 por ciento.

En cuanto a la consecución de los ODM sobre desarrollo humano, el Banco llama la atención sobre las elevadas tasas de malnutrición y deficiencia de nutrientes en Haití y Honduras.

Según el informe, un 17 por ciento de los niños menores de cinco años en esos dos países registró un peso inferior al normal en el periodo 2000 y 2001. En Guatemala el porcentaje era del 23 por ciento en el 2003.

Por otro lado, la región está a punto de alcanzar el objetivo de finalización de la educación primaria.

Bolivia es, según el BM, un ejemplo de un país de bajos ingresos que ha alcanzado recientemente esa meta.

Latinoamérica y el Caribe están también en vías de reducir la mortalidad infantil en dos terceras partes para el 2015, aunque existen grandes diferencias: Haití, por ejemplo, tuvo 117 muertes por cada 1.000 nacimientos en el 2004 y Chile sólo ocho.

La mortalidad materna, sin embargo, está todavía por encima de lo que podría esperarse en la región, con 194 muertes por cada 100.000 nacimientos en el 2000.

Nicaragua, dice el BM, ha registrado progresos excepcionales al aumentar el número de partos asistidos del 64,6 por ciento en 1997 al 89,7 por ciento en 2003-04.

El estudio dice que a menudo la elevada mortalidad materna está más relacionada con la falta de uniformidad en la calidad del servicio que con una baja proporción de partos asistidos.

El informe menciona que estudios realizados en México y Paraguay demuestran que en muchos casos los pacientes recibieron diagnósticos y tratamientos erróneos en el caso de enfermedades comunes.

Francois Bourguignon, el economista jefe del BM, destacó, en rueda de prensa, que lo que es sorprendente en el caso de Latinoamérica es que la región no consigue crecer a tasas tan altas como Asia pese a sus ventajas en áreas como capital humano y recursos naturales.

El Banco ha insistido durante años que es crucial que la región avance a un ritmo más rápido para reducir la pobreza.

El economista citó que la "falta de dinamismo" puede obedecer a la desventaja de América Latina en el sector de producción en masa y mencionó que la ventaja comparativa de la región puede radicar en su capacidad para crear valor añadido en el sector de recursos naturales, como ha hecho Chile con el vino y las piscifactorías.

El informe publicado hoy hace un llamamiento a los países ricos a que cumplan con sus promesas de ayuda al mundo en desarrollo para solucionar problemas como el de la muerte de millones de niños cada año por enfermedades que se pueden prevenir. EFECOM

tb/cma/prb

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