Berlín, 24 may (EFECOM).- La canciller alemana, Angela Merkel, rechazó hoy en el congreso de la Confederación Alemana de Sindicatos (DGB) la introducción en Alemania de un salario mínimo de 7,50 euros por hora, tal y como exigen los sindicatos germanos.
Merkel explicó en Berlín ante 400 sindicalistas que la introducción por ley de un salario mínimo no conducirá a la creación de más puestos de trabajo en Alemania.
El presidente del DGB, Michael Sommer, apuesta por la introducción de un salario mínimo en Alemania, a semejanza de lo que ocurre en 18 de los 25 Estados miembros de la Unión Europea.
Los sindicalistas consideran que como punto de partida el salario mínimo debería situarse en los 7,50 euros por hora.
La canciller alemana dijo que uno de los criterios a la hora de decidir si el gobierno introduce el salario mínimo o se decanta por las primas al empleo (Kombiloehne) es cual de estos dos mecanismos logra crear más empleo.
Merkel se mostró convencida de que el segundo mecanismo es mejor en lo que se refiere a la creación de puestos de trabajo para los menores de 25 años y para los mayores de 50.
Durante su discurso ante el congreso de la DGB, Merkel recibió abucheos y pitidos por parte de los sindicalistas, algo que también le ha ocurrido a otros cancilleres, y algunos aplausos. EFECOM
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