En los últimos meses, la ministra de economía, Elena Salgado, ha lanzado numerosos mensajes en pro de una política de racionalización del gasto en la Administración Pública. Sin embargo, dentro de su propio ministerio se observan numerosos ejemplos de dispendios extraordinarios.
Según informa este sábado La Gaceta, el secretario de Estado de economía y planificación, Manuel Campa, es el protagonista del caso más flagrante de aumento de este tipo de gastos. La mejor muestra de esto, se observa al analizar los datos relativos a sus gastos en concepto de "incentivos al rendimiento".
Los elevados pluses de productividad de esta secretaría de Estado (2,5 millones de euros en el año 2009) han aumentado de cara al presente ejercicio en un 26,3%, alcanzando los tres millones. Esto es, si cabe, más llamativo, al observar que la plantilla de dicho organismo apenas se ha modificado en este último año, por lo que el gasto no se puede justificar en términos de un hipotético aumento de personal.
Unos gastos que se reparten 'a dedo'
Por si esto fuera poco, el sueldo de los empleados de esta administración también ha crecido, un 0,3%, durante el último ejercicio. Sin embargo, esto no ha impedido el gran aumento de los complementos de productividad, unos 'pluses' que, de forma habitual, se destinan a empleados elegidos 'a dedo', con criterios próximos a la subjetividad de los altos cargos.
Pero la de Campa no ha sido la única secretaría de Estado en la que ha aumentado notablemente esta partida. También la de Hacienda y presupuestos, dirigida por Carlos Ocaña, ha visto crecer sus cifras destinadas a incentivos en 300.000 euros (un 1,5% más que el año anterior).
De la Vega: Vamos a estar bien
