Brades (Montserrat), 22 may (EFECOM).- La isla de Montserrat espera seguir recibiendo turistas después de que el pasado sábado se produjera una erupción en el volcán Soufriere Hills, que en 1997 sepultó la capital del país y mató a una veintena de personas.
"Nos gustaría que los viajeros sepan que Montserrat continúa abierta a los visitantes y que sigue siendo segura la visita", dijo en un comunicado la directora del Consejo de Turismo de Montserrat, Ernestine Cassell.
"El sector turístico en el norte está operando completamente", aseguró Cassell, y aclaró que los establecimientos afectados regresarán a la normalidad en los próximos días.
El Montserrat Volcano Observatory confirmó que la cúpula de lava cedió el sábado durante un periodo de tres horas y, tras un sobrevuelo del cráter, comprobó que había bajado la intensidad de la actividad volcánica aunque todavía se podía observar un respiradero por donde la ceniza sale en el lado oeste.
La erupción no ocasionó víctimas debido, principalmente, a que la lava desprendida cayó por una falda de la montaña directamente hacia el mar.
Varios negocios turísticos en la zona de Old Towne, Olveston, Salem y Woodland resultaron afectados por la lluvia de ceniza.
El Vue Pointe Hotel de Old Towne, que tuvo que trasladar a sus huéspedes al Tropical Mansions Suites Hotel, en el norte, permanecerá cerrado un semana.
Establecimientos turísticos en Brades, Sweeney's, St. Peter's, Little Bay y St. Johns se vieron afectados mínimamente y permanecen abiertos.
El Soufriere Hills estuvo inactivo durante décadas, pero comenzó de nuevo su actividad en 1995, y en 1997 entró en erupción causando la muerte de 19 personas y la entonces capital del país, Plymouth, quedó sepultada.
En la isla actualmente residen unas 4.500 personas en la zona norte, que es el área más resguarda de la constante amenaza del volcán.
Tras la destrucción de Plymouth, la capital administrativa y, por tanto, sede del Gobierno, es Brades. EFECOM
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