
La cifra de fallecidos a causa de los atentados en Argelia podría haber ascendido ya a 30, según han informado fuentes hospitalarias. Anteriores recuentos hablan de 17 muertos, pero la gravedad del estado en el que algunos de los más de 80 heridos fueron trasladados a las dependencias sanitarias podría haber incrementado la lista de víctimas.
Una cadena de atentados ha sacudido la capital argelina esta mañana. El primer ataque, perpetrado por un terrorista suicida, tuvo lugar en el aparcamiento de la sede del Gobierno, situado en pleno centro de la ciudad. A causa de esta deflagración, nueve personas perdieron la vida y unas 20 resultaron heridas. Además, provocó numerosos daños en las viviendas cercanas y en varios vehículos
La segunda serie de explosiones se produjo junto a una comisaría de Bab Ezzouar, situada a las afueras de la capital. Esta detonación causó la muerte a otras ocho personas y dejó más de 50 heridos.
Acto "criminal y cobarde"
El primer ministro argelino, Abdelaziz Beljadem, que no resultó herido, calificó este atentado de "acto criminal y cobarde que revela la pura cobardía y la traición, en un momento en el que el pueblo argelino reivindica la reconciliación nacional".
La organización terrorista Al Qaeda en el Magreb, anteriormente llamada Grupo Salafista para la Predicación y el Combate, ha reivindicado la autoría de los atentados, los primeros de esta magnitud que sufre la capital argelina en varios años, según ha informado la cadena de televisión árabe Al Yazira.
La violencia en el país ha ido en aumento desde que este grupo extremista profundizó sus relaciones con Al Qaeda. En febrero, este grupo perpetró siete atentados similares en la Cabilia, una región al norte de Argelia, con un saldo de doce muertos y treinta heridos.
Estos atentados, unidos a los tres que ayer tuvieron lugar en la ciudad marroquí de Casablanca -en los que también podían estar implicados los salafistas- hacen temer por un aumento de la inestabilidad en el Magreb, una zona crítica por su riqueza de materias primas.