
La anunciada paretirada del vicepresidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Donald Kohn, ofrece al presidente Barack Obama la rara oportunidad de renovar el banco central y de imprimir su marca personal en la institución a largo plazo.
Kohn, que entró en la Fed en 1970 y que se convirtió en el número dos del banco central estadounidense en 2006, le escribió el lunes a Obama para informarle de que renunciaría a sus funciones el 23 de junio.
Este anuncio da a Obama la oportunidad de decidir un total de cinco puestos en el Consejo de Gobernadores de la Fed, el órgano de dirección del banco central que está compuesto por siete miembros.
Ya había dos puestos vacantes antes del anuncio de Kohn, algo que viene de la era del presidente republicano George W. Bush, quien ni siquiera había intentado asignarlos dada la dificultad de conseguir que las nominaciones fueran confirmadas por un Senado de mayoría demócrata.
Obama ya nombró a un gobernador, Daniel Tarullo, profesor de derecho especializado en regulación financiera, poco después de haber tomado funciones en enero de 2009. También prorrogó para un nuevo mandato de cuatro años al presidente de la Fed, Ben Bernanke, nombrado por Bush, lo cual coloca a Obama en la extraña posición de elegir al dúo en la jefatura de la Fed y a otros tres gobernadores en menos de dos años, imprimiendo así su marca a largo plazo en el Consejo.
Según los estatutos de la Fed, Tarullo podría permanecer potencialmente en el puesto de gobernador hasta 2036. Otra de las personas que nombraría Obama podría seguir en el puesto hasta 2030.
El tiempo apremia: hay que buscar personal
No obstante, a ocho meses de unas reñidas elecciones, el tiempo apremia para el presidente, puesto que sus nominaciones deben ser validadas por el Senado, donde la Fed suscita pasiones tal y como quedó demostrado recientemente con las dificultades que encontró Bernanke para obtener su confirmación para un nuevo mandato de cuatro años.
"Somos muy conscientes de los puestos vacantes y comprendemos la importancia de cubrirlos rápidamente", declaró este martes el portavoz de la Casa Blanca Robert Gibbs, quien precisó que podría haber noticias sobre el tema a fines de esta semana.
Según una fuente gubernamental, es el secretario del Tesoro Timothy Geithner, ex funcionario de la Fed, quien "dirige" la búsqueda del nuevo personal. Si bien los gobernadores son nombrados por el presidente, el banco central es independiente del poder político.
La Fed tiene la doble misión de garantizar el pleno empleo y la estabilidad de precios. Sin intervenir en sus decisiones, Obama dispone actualmente de la posibilidad de nombrar, por ejemplo, a gobernadores más preocupados por el nivel de desempleo que por el de la inflación.