
La Comisión Europea ultima el plan de reformas económicas que propondrá este miércoles con el horizonte en 2020. A la fracasada estrategia adoptada por la UE en 2000 para ser la economía más dinámica del mundo en 2010 se la criticó por su exceso de objetivos, y esta nueva será minimalista.
Según el borrador al que ha accedido elEconomista, sólo habrá cinco objetivos: subir la tasa de empleo de la población entre 20 y 64 años al 75%; elevar la inversión en I+D+i (no sólo en I+D) al 4% del PIB europeo; bajar un 20% la emisión de CO2, que las renovables abastezcan el 20% del consumo energético, y elevar un 20% el ahorro energético; reducir el abandono escolar a menos del 10 por ciento, y subir al 40% la población de entre 30 y 34 años que complete la educación terciaria; y reducir un 25% la población bajo el umbral de pobreza.
La cumbre de la UE de marzo debería alcanzar un acuerdo a partir de estos objetivos. Y en junio, pactar cómo se declinan en cada país según la situación de cada uno.
El borrador pasa de puntillas sobre las sanciones que pidió José Luis Rodríguez Zapatero para los países que no respeten esta estrategia. Tras el rechazo de Berlín, Herman van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, se inclina más por incentivos. Bruselas insiste en pedir reformas de pensiones, sanidad y del mercado laboral. Y espera crear 5,6 millones de empleos en 10 años.