
El Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos creció un 5,9% en el cuarto trimestre de 2009 en tasa anualizada, según la primera corrección del dato anunciada hoy. En su cálculo inicial, difundido el pasado 29 de enero, el Departamento de Comercio indicó que la economía había crecido a un 5,7%. El miedo a una vuelta a la recesión llega al mercado.
En el conjunto del año 2009, la economía estadounidense se contrajo un 2,4%, el peor dato desde 1946.
El resultado está más o menos en línea con las previsiones del mercado. Los analistas consultados por Bloomberg esperaban de media que la tasa de crecimiento se quedara en el 5,7%, aunque otras previsiones apuntaban al 5,9% que finalmente ha salido.
La principal razón para esta revisión al alza ha sido el aumento en los inventarios, que de hecho ha supuesto cerca de dos tercios del crecimiento. Las inversiones empresariales y las exportaciones también aumentaron.
Sin embargo, el motor tradicional de la economía estadounidense, el consumo de las familias, se desaceleró más que lo anunciado inicialmente, aumentando solamente 1,7% (-0,3 en relación a la estimación de fines de enero), después de un alza de 2,8% en el tercer trimestre.