Economía

¿Quiere convertirse en su propia gallina de los huevos de oro?

Es época de vacas flacas y los gobiernos se reúnen para buscar pactos que revitalicen la economía. Pero mientras tanto la única solución parece que está en la forma de organizarse de cada uno. Vivir según nuestras posibilidades y sacar el mejor partido a nuestro dinero es parte del secreto. Vicente Hernández acaba de publicar La gallina de los huevos de oro? puedes ser tú, un libro en el que enumera pequeños consejos para organizarnos mejor y gestionar bien nuestra propia empresa: nosotros mismos. Unas pequeñas claves para aprender a ahorrar, a invertir y a multiplicar nuestro dinero.

Con esta crisis económica que vivimos, ¿es posible que la gente vea el dinero de otra manera?

Lo valora más. Pero eso también forma parte de nuestra identidad. Valoramos más lo que ya no tenemos. Antes parecía que el dinero se regalaba y nos endeudábamos sin pararnos a pensar que ese dinero se debía devolver algún día. Ahora que no lo tenemos lo echamos en falta, y es ahora cuando es más difícil que nunca ahorrar. Hemos de aprender a aprovechar los buenos momentos para hacer cajón con nuestros ahorros.

Entonces ¿cómo podemos mejorar nuestra economía doméstica? Algún consejo útil...

La variable ingresos es más difícil de controlar ya que no ganamos todo lo que nos gustaría, pero desde el punto de vista de los gastos no controlamos muchas veces en qué gastamos nuestro dinero. Hemos de tener presente cuales son nuestros ingresos, qué porcentaje queremos ahorrar a principio de mes y a partir de ahí hacer un presupuesto para los distintos gastos que tenemos. Nos hemos acostumbrado a no mirar los precios en el supermercado, a no repasar los extractos bancarios ni las facturas de teléfono. No debemos endeudarnos en exceso y menos cuando lo que hacemos son préstamos al consumo. Reducir las compras a plazos y mirar las opciones que nos da Internet a la hora de hacer nuestras compras. Al final todo suma.

¿Cómo de importante es ahorrar?, ¿dónde está ese límite?

Aunque el ahorro deba ser algo que siempre tengamos presente, es lógico que tengamos épocas donde es más fácil ahorrar que otras. Si nuestros ingresos se ven reducidos por cualquier situación será más difícil ahorrar que cuando teníamos un mejor sueldo. Pero el problema es que en la época de vacas gordas no pensábamos en el ahorro porque la naturaleza nos hace optimistas y cortoplacistas a partes iguales. ¿Para qué voy a ahorrar si el mes que viene volveré a cobrar un buen sueldo? Cuando llegan las malas épocas nos acordamos de no haber ahorrado y echamos la culpa al resto y no a nuestra mala gestión y previsión.

¿Qué es vivir peor?, ¿no poder llevar el ritmo de vida que teníamos antes cuando nos gastábamos el dinero en cosas poco útiles?, eso no es vivir peor. Es duro bajar el nivel de vida, pero cuando esta bajada viene por haber vivido mucho tiempo por encima de nuestras posibilidades, esta bajada de nivel de vida va a llegar tarde o temprano.

Pero, ¿cómo invertir nuestro dinero para que genere beneficios?

Todo dependerá de tres cosas; nuestro nivel de ingresos y gastos presentes y futuros, nuestro 'nivel de insomnio' es decir, el riesgo que estoy dispuesto a asumir a la hora de hacer nuestras inversiones y la situación de la economía en cada momento. A la hora de establecer cómo evolucionarán nuestros ingresos y gastos es mejor tirar de pesimismo, ya que si luego las cosas nos van bien ya nos acostumbraremos rápido. No hay un tipo de inversión única e ideal para todo el mundo, y en función de estas tres variables deberemos escoger la que se nos ajuste mejor.

¿Y cómo hacer esto mismo pero con cierta estabilidad mental? Que no tengamos que estar muy pendientes de movimientos y sin ser expertos en economía...

Con organización y metodología. Empezar a dejar un hábito nunca es fácil; empezar una dieta, dejar de fumar, etc. y con el ahorro pasa lo mismo. Cuesta los primeros meses, pero una vez te organizas y llevas control sobre tus gastos cada vez es más fácil. Mucha gente sueña con emprender su propio negocio y la única empresa que vamos a tener seguro en nuestra vida, que es gestionar nuestro dinero, no lo sabemos hacer. Toda disciplina ha de tener una parte de flexibilidad. Si un mes o durante una temporada no puedes ahorrar, no pasa nada. Pero si mantenemos esa actitud siempre, cuando lleguen momentos complicados lo pasaremos mal y eso sí que afecta a la estabilidad mental.

¿Cuándo se dio cuenta de lo importante que es una buena organización económica?

Cuando hace unos años vi que no ahorraba nada. Miré todos mis gastos uno a uno y me di cuenta  de que gastaba dinero en absolutas tonterías que no me servían para nada, así que me hice una lista, de qué cosas podía prescindir, y esas cantidades las dediqué a ahorrar. Durante estos años de exuberancia he conocido a gente con sueldos muy bajos que se organizaban bien y cuando les preguntabas cómo lo conseguían el resumen era que adecuaban su vida a su nivel de ingresos. Piense que no he descubierto la penicilina, las cosas de las que hablo son de sentido común y algo que nuestros padres y abuelos hacían sin necesidad de despeinarse. El problema es que las cosas obvias son las que primero olvidamos.

En su libro dice 'No se crea nada de lo que oiga y sólo la mitad de lo que vea', ¿de qué tenemos que tener tanto cuidado?

De tomar decisiones de inversión en función de lo que le diga cualquier persona. Hace unos años veíamos que nuestro vecino o compañero de trabajo se compraba un piso porque era algo que nunca bajaba de valor y nosotros nos tirábamos a la piscina sin pararnos a pensar si nosotros estábamos capacitados para hacer esa inversión. O invertir en Bolsa porque dicen que va a subir mucho sin tener presente que es una inversión de riesgo y a lo mejor nosotros no estamos capacitados para soportar ese riesgo. Si los profesionales nos equivocamos imagine los consejos que puede dar alguien que no sabe del tema...

¿Un mensaje positivo para alguien que esté inmerso en un mar de dudas y se ahoga en deudas...?

El mensaje positivo es que de todas se logra salir, y esta vez no va a ser una excepción. Pero hay otro mensaje un poco más negativo. Crisis como esta las volveremos a vivir, y si no aprovechamos en los tiempos buenos para reconducir nuestro modo de vida, organizar mejor nuestros gastos, ahorrar y mover ese dinero, cuando volvamos a pasar una época económica negativa volveremos a tener los mismos problemas que estamos teniendo ahora. ¿Se acuerda de la fábula de la hormiga y la cigarra?, pues lo mismo pero en versión moderna.

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