
Washington, 18 feb (EFE).- El índice de precios de productor (IPP) de Estados Unidos subió un 1,4 por ciento en enero, empujado por incrementos de dos dígitos en los precios de combustibles, informó hoy el Departamento de Trabajo.
Los precios de los bienes acabados -o inflación subyacente que excluye los precios de alimentos y energía- subieron un 0,3 por ciento en enero, arrastrados por los precios más altos de camionetas y otros bienes de capital.
El incremento del IPP superó la expectativa de los analistas, que habían calculado un aumento del 0,9 por ciento. El aumento en la inflación subyacente del IPP también superó la expectativa del 0,1 por ciento entre los expertos.
Los incrementos del IPP y de su inflación subyacente fueron los mayores registrados desde noviembre pasado, según el Gobierno.
En un año el IPP ha subido un 4,6 por ciento, el mayor aumento interanual desde que comenzó la crisis financiera a fines de 2008. La inflación subyacente del IPP ha sido del 1 por ciento en un año.
La Reserva Federal, que ha volcado más de 1 billón de dólares en la economía desde que comenzó la recesión en diciembre de 2007, y que ha mantenido la tasa de interés de referencia por debajo del 0,25 por ciento desde diciembre de 2008, ha restado importancia por ahora al IPP.
Los miembros del Comité de Mercado Abierto, que maneja la política monetaria de EE.UU., han indicado en sus reuniones que la inflación a nivel de consumidores seguirá siendo moderada por varios años.
Según las actas de la reunión del Comité a fines de enero, los jerarcas del banco central no están demasiado preocupados por la inflación o la deflación, y están más atentos a la situación del mercado laboral, donde persiste el desempleo alto.
El informe de hoy muestra que en enero los precios de los bienes de energía subieron un 5,1 por ciento. Los precios mayoristas de gasolina subieron un 11,5 por ciento y los del combustible para calefacción aumentaron en 16,2 por ciento, mientras que el precio de la energía residencial tuvo una caída sin precedentes del 1,8 por ciento.
Los precios mayoristas de los alimentos subieron un 0,4 por ciento indicó el Gobierno.