
Elena Salgado ha querido eliminar cualquier indicio de duda en torno a España y su relación con los giros contables a los que recurrió Grecia para maquillar sus cuentas. La ministra de Economía aseguró que el Gobierno español no ha recurrido a ninguna operación con productos derivados para enmascarar su déficit y deuda, ni ha recibido "ninguna propuesta en ese sentido".
Preguntada por si las autoridades españolas habían recibido del banco de inversión Goldman Sachs alguna propuesta de operaciones con divisas como las que se atribuye a Grecia, la vicepresidenta segunda del Gobierno ha respondido: "No, en absoluto".
"Si una propuesta así hubiera sido recibida, en todo caso no hubiera sido aceptada. Pero no ha habido una propuesta en ese sentido", ha añadido Salgado, en rueda de prensa al término del Consejo de Economía y Finanzas de la UE.
Esperando las aclaraciones
En la misma conferencia de prensa, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, ha confirmado que la Comisión Europea ha solicitado información a Atenas sobre esas operaciones con derivados, que podrían haber infringido la legislación comunitaria.
Las autoridades griegas tienen de plazo hasta el viernes para aclarar a los expertos de Eurostat las informaciones publicadas el sábado pasado por el diario estadounidense The New York Times.
Según Rehn, los datos preliminares de que dispone la oficina comunitaria de estadística, Eurostat, apuntan sólo a Grecia y a ningún otro estado de la zona, aunque ha preferido mostrarse cauto, hasta reunir toda la información.
No hay pruebas de otros países
"Si hay motivos para pensar que este tipo de técnicas han sido utilizadas por otros Estados miembros y no solo por Grecia pediremos información. Pero los datos que he recibido hasta ahora de Eurostat es que no ha sido así en otros Estados miembros", afirmó Rehn.
"Pero todavía debemos verificarlo, porque esta investigación está en su primera fase", puntualizó.
En todo caso, el comisario de Asuntos Económicos arremetió contra los bancos de inversión que han participado en este tipo de operaciones y les reclamó "ética" e "integridad". "Los bancos mismos deberían preguntarse, sobre todo después de la crisis financiera, si esto se ajusta a su código ético", señaló.
Por su parte, el comisario de Mercado Interior, Michel Barnier, abogó por una mayor "transparencia" en el mercado de derivados y anunció que presentará en breve propuestas en este sentido. "Lo ocurrido refuerza nuestra convicción de que es preciso introducir transparencia en los productos derivados, y especialmente en los CDS (credit default swaps) soberanos", manifestó Barnier.