¿Puede ser rentable invertir entre 80 y 110 millones de euros por un futbolista? Esa es la cantidad que, según los medios de comunicación italianos, está dispuesto a desembolsar el Milán por hacerse con los servicios de Ronaldinho. De confirmarse la transacción, el astro brasileño pasaría a ser el fichaje más caro de la historia del fútbol y el futbolista mejor pagado del momento.
A efectos de cotización deportiva, esa cantidad no está justificada, dado que 110 millones de euros dan para fichar entre tres y cinco futbolistas de primera línea. Pero el interés del club italiano por Ronaldinho no se circunscribe únicamente a criterios deportivos. Porque el Gaucho es el jugador que más vende y el más mediático, sobre todo en el suculento mercado asiático.
Popularidad en China
En una encuesta elaborada por la televisión china a finales de 2005, el Milán aparecía como el segundo equipo extranjero más popular en el gigante asiático, por detrás de su vecino, el Inter, que ya ha empezado a explotar su popularidad allí. En el partido que disputó el pasado mes de febrero ante el Chievo Verona, los jugadores interistas saltaron al campo anunciando en su camiseta a su patrocinador principal en caracteres chinos. Los aficionados italianos quedaron desconcertados. No así los millones de chinos que siguen por televisión los encuentros del conjunto transalpino, ni tampoco los directivos de Pirelli, patrocinador del club nerazurro, que pretende expandir sus factorías a China.
Algo parecido quiere hacer el Milán con el fichaje de Ronaldinho. El club ya cuenta con un informe del que se desprende que una inversión de 100 millones de euros quedaría amortizada en pocos años. En Barcelona, mientras, intentan evitar su salida, y también por cuestiones económicas. El jugador es la piedra angular de los ingresos por merchandising del Barça, que recibe un porcentaje de Nike por cada producto vendido del jugador, como su demandada camiseta.
Su figura también cotiza en los partidos amistosos. En la gira del pasado verano por Estados Unidos figuraba una cláusula por la cual los pagos variaban en función de los minutos que jugase el Gaucho. Además, el efecto Ronaldinho le valió al Barcelona un acuerdo millonario con Warner Bros Consumers Products para la distribución del canal Barça TV y contenidos audiovisuales en el continente americano.
Derechos audiovisuales
El año pasado su presidente, Joan Laporta, anunció un contrato por el cual el club percibirá mil millones de euros por la cesión de sus derechos audiovisuales a MediaPro hasta 2013, aunque la empresa propietaria de La Sexta se reservó una revisión en 2010, precisamente a consecuencia de Ronaldinho. MediaPro explota los partidos del Barcelona en el extranjero revendiendo esos derechos a través de plataformas por satélite.
Quien más sale beneficiado de todo esto es Ronaldinho. El Barça tiene previsto presentarle una nueva oferta de renovación. El actual contrato, por el que el delantero se embolsa nueve millones de euros al año, expira en 2010, aunque incluye una cláusula de renovación hasta 2014 que el club quiere activar de inmediato. Para ello, su hermano y representante, Roberto de Assis, espera recibir 12 millones limpios y el Barcelona, quedarse con un porcentaje de los derechos de imagen del jugador, que actualmente gestiona al cien por cien el propio futbolista y le reportan unos ingresos extra cercanos a los 15 millones de euros al año. El Milán, en cambio, accedería a respetar sus derechos de imagen.
