
Eduardo Davis
Brasilia, 30 mar (EFECOM).- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, viajó hoy a Estados Unidos, donde mañana verá por segunda vez en 20 días a su colega George W. Bush, en una reunión que, según fuentes oficiales, tendrá "menos etanol y más cooperación".
A diferencia del encuentro que tuvieron ambos mandatarios en Sao Paulo el pasado 9 de marzo, cuando Lula recibió a Bush en una planta de producción de etanol, el líder brasileño ahora desea llevar las relaciones con EEUU al plano de la cooperación internacional.
Fuentes oficiales dijeron que Lula planteará a Bush la situación de Haití, que tras haber recuperado la democracia y elegido un nuevo gobierno no despega en el plano económico y aún sufre la crisis de violencia y miseria que obligó a una intervención de fuerzas de la ONU.
Haití es uno de los asuntos prioritarios en la agenda exterior de Brasil, país que mantiene el comando de los militares desplazados por las Naciones Unidas en la nación antillana, pero que también ha ofrecido ayuda técnica para la construcción de infraestructuras.
"Lo importante es ayudar al desarrollo de Haití, con inversiones que permitan fortalecer la economía" de ese país, declaró el gobernante brasileño antes de viajar a Washington.
Esa colaboración con Haití, según Lula, debe extenderse a otros países de Centroamérica y el Caribe y también a África, continente con el que Brasil ha estrechado relaciones y coopera en diversas áreas, como agricultura, salud, educación e infraestructura.
La cancillería informó de que durante la visita de Lula se firmará un memorando de entendimiento para ayudar a fortalecer el poder Legislativo en Guinea Bisseau, lo que es visto como una prueba de que la nueva relación con EEUU trasciende los biocombustibles.
El gobernante brasileño también volverá a poner sobre la mesa las negociaciones en la Organización Mundial de Comercio (OMC) y reiterará su posición de que cada una de las partes debe ceder algo para salvar la Ronda de Doha y permitir un comercio global más justo y equitativo.
La ampliación de la cooperación hacia otras áreas tampoco excluye del todo al etanol, un combustible que en Brasil se produce en base a la caña de azúcar y en Estados Unidos a partir del maíz.
De acuerdo con fuentes oficiales, Lula y Bush deberán discutir los pasos a seguir tras la firma, en Sao Paulo, de un memorando de entendimiento para la cooperación en la difusión y producción de este carburante, que ha sido criticado en duros términos por los líderes de Cuba, Fidel Castro, y de Venezuela, Hugo Chávez.
El artículo del dirigente cubano publicado este jueves en la prensa cubana causó una reacción comedida en el gobierno de Lula, que intenta mantener el equilibrio sobre el muro ideológico que separa a Bush de Chávez y Castro.
En el texto "Condenados a muerte prematura por hambre y sed más de 3.000 millones de personas en el mundo", Castro critica la estrategia de EEUU para impulsar el uso de combustibles alternativos a partir de alimentos y analiza las consecuencias para los países pobres.
El canciller brasileño Celso Amorim comentó que la posición de Castro sobre el etanol "es antigua", que la conoce "hace veinte años" y que está convencido de que "no se refiere a Brasil", que tiene proyectos de cooperación en esa área con Venezuela y ha ofrecido su experiencia a Cuba.
Según Amorim, la conversación entre Lula y Bush en la residencia de descanso del presidente de Estados Unidos en Camp David "tendrá menos etanol y más cooperación".
Sin embargo, eso no descarta que el mandatario brasileño vuelva a defender la producción de ese combustible, que en su opinión "revolucionará" la matriz energética mundial.
Lula partió desde la ciudad de Recife hacia Washington, desde donde mañana se dirigirá a Camp David, una residencia en la que Bush no ha recibido a ningún otro presidente latinoamericano, deferencia que para algunos analistas revela el grado de la relación que existe entre ambos líderes. EFECOM
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