Hoy se cumple una semana desde que comenzara el conflicto diplomático con Irán por los 15 militares británicos secuestrados. Un periodo en el que los precios del crudo se han encarecido casi 5 dólares, un 7,2%. Aunque a un menor ritmo que ayer, las alzas siguen su curso.
El Brent avanza un 0,37% hasta los 68,13 dólares con lo que se sitúa en el nivel más alto desde el 6 de septiembre de 2006. El West Texas, de referencia en Estados Unidos, se aprecia un 0,24% y se compra a 66,19, un nivel que tampoco alcanzaba desde mediados de septiembre.
El crudo se ha ido revalorizando a medida que aumentaba la tensión internacional en torno a Irán. El viernes pasado comenzó a tensarse la cuerda con Teherán, cuando fuerzas iraníes capturaron a 15 militares británicos, porque supuestamente se habían internado de forma ilegal en aguas territoriales del país. Esta captura supuso un nuevo desafío a la comunidad internacional, ya que se produjo 24 horas antes de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) votara una nueva resolución con sanciones sobre Irán por su programa nuclear.
El Consejo de Seguridad de la ONU expresó ayer su "profunda preocupación" por la crisis desatada con Teherán, al tiempo que urgió para una pronta solución del incidente que incluya la liberación de los nacionales británicos. Estados Unidos, por su parte, ha aumentado su presencia naval frente a las costas iraníes en el Golfo Pérsico, lo que podría entenderse como un apoyo a su aliado en la guerra de Irak.
Irán es el segundo mayor productor de crudo dentro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y el segundo país del mundo con mayores reservas de petróleo probadas. El miedo de los mercados es que Irán recurra al "petróleo como arma" si se ve atacado.