PEKIN (AFX-España) - Con las rodillas temblando, Chen Cheng, de 17 años, trata de explicar por qué sus padres lo enviaron al Centro de Tratamiento para Adictos a Internet de Pekín, una clínica especializada en la que son atendidos algunos de los 2,5 millones de internautas chinos adictos.
Por Peter Harmsen
Este estudiante de educación secundaria llegó a pasar tres días y tres noches seguidas jugando frente a su computador, sin siquiera detenerse para comer ni dormir. Pero pagó el precio.
'No sentía que sacara ningún provecho de lo que hacía en el mundo real', dice.
En el Centro de Tratamiento de Pekín, en el sudeste de Daxing, él y los restantes pacientes son sometidos a un estricto régimen, más todavía si se considera que se trata de un centro de salud del ejército, ubicado en un campo militar.
Los adolescentes, internados por orden de sus padres, se levantan a las 06.30 de la mañana para llevar a cabo largas jornadas de entrenamiento físico y deportes colectivos, que son combinadas con sesiones de 'tranquilidad' dirigidas por psiquiatras.
Los casos extremos de adicción son tratados con cargas eléctricas de bajo voltaje, de acuerdo a recetas de medicina china tradicional.
El Centro ha acogido a más de 1.500 pacientes, de entre 14 y 36 años, y puede dar fe de una tasa de éxito de un 70%.
La mayor parte de los internos proviene de familias acomodadas, pues el costo del tratamiento alcanza los 1.300 dólares mensuales, cifra equivalente a un año de salario para un chino medio.
'Algunos de estos menores viven en otro mundo. Asumen roles de reyes o de magos. Para utilizar una expresión occidental, sus almas han pasado al otro mundo', afirma Tao Ran, fundador y director del Centro.
Uno de los métodos más utilizados por los especialistas chinos para tratar a los adictos consiste en conectarlos con actividades de la vida cotidiana, tales como lavar su ropa, emplear juguetes reales y pintar con pinceles.
Durante los diez primeros días de tratamiento los internos tienen prohibición de salir.
'Algunos pacientes enloquecen cuando se percatan de que no pueden salir', dice Guan Peihong, estudiante de 17 años.
Tras los diez días de rigor, la vigilancia se relaja y algunos enfermos aprovechan para huir.
Quienes son 'recapturados' terminan en una habitación en la que sólo cuentan con una cama y una mesa.
'Les damos un libro en el que deben escribir sus pensamientos: ¿Por qué se escaparon?, ¿Qué quieren hacer de sus vidas?', comenta Tao.
'Estos niños han jugado (en internet) todos los días y no han tenido tiempo de pensar qué quieren hacer de sus vidas', enfatiza.
Tao sostiene que de los 2,5 millones de adictos al internet en China, la mayoría corresponde a jóvenes dependientes de los juegos en línea, un fenómeno que inquieta a las autoridades.
Según Tao, 'la violencia y el sexo de estos juegos tienen una gran influencia sobre ellos (los menores). Y este impacto se produce en el período en el que forman su personalidad'.
Una treintena de clínicas que ofrece tratamientos para adictos a internet se ha abierto en China, donde las autoridades prohibieron la apertura suplementaria de 'cybercafés' en 2007 para luchar contra el fenómeno.
De acuerdo a un estudio reciente de la agencia oficial china, China Nueva, un 33,5% de la delincuencia juvenil en la región de Pekín está vinculado al tiempo excesivo de exposición a internet.
tfn.europemadrid@thomson.com
AFP/cl
COPYRIGHT
Copyright AFX News Limited 2007. All rights reserved.
The copying, republication or redistribution of AFX News Content, including by framing or similar means, is expressly prohibited without the prior written consent of AFX News.
AFX News and AFX Financial News Logo are registered trademarks of AFX News Limited
Relacionados
- Economía/Empresas-Goldman Sachs ve difícil una oferta de British en Iberia hasta que ésta no termine su reestructuración
- Economía/Empresas.- Goldman Sachs dice que Lufthansa está centrada en integrar a Swiss y ve difícil otra adquisición
- Economía/Motor.-Chaves admite que Delphi es una "cuestión difícil" y se presenta como "el mejor aliado" de los empleados
- Fornesa dice que comprar un banco en Europa es difícil porque son caros
- Un titular "irónico" y los principios fundacionalesTengo en mis manos el número 308 de elEconomista; diario que leo habitualmente desde su aparición en el mercado. Leo con agrado los principios fundacionales; estoy de acuerdo con todos ellos y en especial con el décimo, donde en el principio relativo a la libertad de expresión aparecen la objetividad y el rigor. Son la esencia de la libertad de expresión. Quizás yo añadiría en este principio la buena educación como elemento adicional. Sin embargo, es por lo que hacemos y no por lo que decimos por lo que se nos juzga. Por ello al leer "Demasiadas casualidades con E.ON" y entendiendo que el titular es irónico, puesto que nada de lo que sucede en el asunto Gas Natural-Endesa-E.ON es casualidad (ni siquiera la aparición de E.ON), observo que es fácil enunciar principios pero difícil cumplirlos. Es precisamente el accionista el que está decidiendo el futuro de Endesa. Al menos que yo sepa las compras de Acciona y Enel se han realizado a accionistas que han cobrado por sus acciones lo que han entendido que es "justo". En algunas ocasiones más de lo que cobrarían de acudir a la oferta de E.ON. Por ello no entiendo la frase que indica: "Cuando parecía que los accionistas iban a decidir el futuro de Endesa, se produce este revés político". No veo la objetividad ni el rigor en este artículo. Lo que sucede nos puede gustar más o menos en función de nuestra tendencia política, pero no puede afectar a la objetivivad ni al rigor. La libertad de expresión no puede ser la tapadera de la mentira.Joaquín rubio madridUna "columna sin rostro sectaria"El pasado viernes encontré sectaria La columna sin rostro. Todo lo que decía lo podía haber aplicado al PSOE. García-Aznar: Lucha por la prensa. ¿Qué le parece hablar del antenicidio de Antena3 Radio? Vaya regalo al señor Polanco. Aznar no tuvo bemoles de quitárselo y ahora ZP lo legaliza. ¡Bravo! ¿Se acuerda del regalo de Canal Plus? Iba a ser en abierto y acabó "de pago". Vaya regalo.