
El ex ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, ha analizado los últimos acontecimientos de la actualidad económica de nuestro país. Sevilla considera que todavía "estamos en mitad del fregado", por lo que no podemos "actuar como si ya todo estuviera hecho".
Sevilla detalla, en su artículo dominical en las páginas del diario El Mundo, la conflictiva situación económica por la que atravesamos, una coyuntura provocada por la estructura económica de nuestro país (con demasiado peso sobre sectores como la construcción y el turismo), por cuestiones institucionales (como la dificultad para cambiar el precario sistema laboral) y por las políticas erráticas, que entre otras materias, afectan al sector financiero.
Para el ex ministro, es cierto que lo peor ya ha pasado, pero "estamos en el momento clave, que siempre es el de inflexión, el de cambio de tendencia". Y para salir de la crisis, apela al Gobierno a que conozca bien "el terreno que se pisa y las estrategias de éxito adecuadas".
El Gobierno tiene que reaccionar
La realidad de nuestro país en este momento es compleja y problemática. Para Sevilla, "el consumo doméstico no va a repuntar de manera llamativa, y tampoco parece que las empresas vayan a aprobar planes agresivos de inversión creadora de empleo". Sin embargo, precisamente en este punto, "el sector público sigue lanzando mensajes contradictorios sobre su actuación".
"La coherencia y contundencia en las medidas económicas son fundamentales", afirma el economista valenciano. No obstante, "el Gobierno parece querer dar la espalda al tapón generado por el complejo inmobiliario", una circunstancia que provoca la falta de crédito actual, con la que "no habrá crecimiento suficiente", algo especialmente preocupante por el hecho de que "las entidades financieras no recuperarán la alegría crediticia hasta que hayan resuelto los problemas derivados de los 350.000 millones de euros que el sector inmobiliario les debe". Nos encontramos, por lo tanto, ante un problemático 'círculo vicioso'.
"La inactividad mina la confianza en nuestro país", asegura Jordi Sevilla, por lo que "lo único que no se puede hacer es no hacer nada". Y es que estamos en un año que "puede consolidar el retraso de la economía española, o ser el año en el que todo empezó a mejorar".