Un centenar de mayores andaluces habían invertido en la ciudad de la tercera edad todo su dinero, pero una mala gestión los ha dejado sin nada.
A sus 79 años, Dolores ha tenido que vender su casa e irse a vivir de alquiler. En 2001, invirtió todos sus ahorros en una cooperativa para la construcción del mayor geriátrico de Andalucía.
Ahorrar, invertir, ser víctima de unos malos gestores
Nueve años después, la obra está paralizada, a pesar de estar edificada en un 90 por ciento. Como ella, más de 100 trabajadores y jubilados, que invirtieron sus ahorros en este proyecto, están hoy a punto de quedarse sin dinero y sin plaza en el geriátrico.
Las causas
La supuesta mala gestión de la empresa que promovió el proyecto y la caída del boom inmobiliario son las causas de que esta ciudad de la tercera edad continúe en obras y sin fuentes de financiación.
Para que este geriátrico de lujo sea una realidad, la cooperativa necesita captar nuevos socios e inversores. De lo contrario, el complejo podría salir a subasta y perderían todos sus ahorros.
